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Había despertado en un cuarto oscuro, extraño y pequeño. Se podía escuchar el sonido de la música y voces que provenían de afuera. 

-Buenas noches Albert, gracias por invitarnos a mi a mí familia y de paso quería decirle la gran velada que organizaron la de hoy señor, es hermosa.

-Muchas gracias, es un día muy especial para la familia, me alegra que hayas venido, es realmente importante para mí tu presencia- exclamó una voz familiar.

¿Qué celebrarán?

Al parecer me encontraba en un armario. Cuidadosamente me asomé en uno de los agujeros de este viejo escaparate para ver que sucedía afuera, y no lo podía creer, era mi padre quién decía esas palabras.

¿Dónde estoy?

Quise decir algo pero no podía hablar, mientras  los demás se dirigían al gran salón. Todos raramente elegantes, intenté caminar, pero mi cuerpo se ponía pesado cuando comenzaba a hacerlo.
Poco a poco y sigilosamente los seguí por el pasillo y llegué al salón principal donde se encontraban todos. Tenía que tener cuidado porque era la única en pijama y no quería causar espasmos. Me escondí detrás de los floreros con vasijas exageradamente gigantes, nunca me gustaron pero a mí papá les encantaba. 

De repente la música se cortó y todos voltearon a ver aquel hombre que se postraba en las escaleras con una gran traje y sonrisa radiante. Así es, mi padre. 

-Damas y Caballeros!, gracias por venir a esta noche, celebramos un acontecimiento importante¡- exclamó a los invitados.

¿Acaso mi padre se volvió a casar?

-Esto no es solo una fiesta si no conmemoramos la llegada de un nuevo miembro a la familia.- se detuvo por un momento.

No quería ver esto.

-Mi hijo Lucas se casará! Nuestro adorado por fin decidió con quién compartir su vida y su futuro!-exclamó en voz alta.

Las personas aplaudían de alegría, todos parecían estar felices, menos yo.
Lo único que me quedaba era esperar en un rincón sin que nadie me notara, era como un fantasma. Y realmente me di cuenta que nadie se percataba de mí ni se fijaban que estaba presente.

Esto debe ser un chiste, se veía tan lejos para ser real.

Tengo que salir.

Apenas pude correr de allí, el lugar era muy sofocante y pesado. El ambiente se tornaba cada vez mas turbio, no me gustaba la situación en que me encontraba...

Continué caminando por el pasillo, estaba oscuro. Hasta que recién pude notar que las paredes estaban adornadas, tenían muchos detalles dorados que no me había fijado antes y de fondo rojo oscuro como un vino de esos que disfrutaba mi abuelo Carl cuando aún estaba vivo. Cada vez que iba dando un paso me daba cuenta que definitivamente no era mi hogar, la estructura que creí que era, solo resulto ser un papel tapizante de pared, se iba cayendo en pedacitos poco a poco. A lo lejos se podía ver un gatito plomo. Algo raro había en el, se me quedó mirando unos segundos y no de la manera tierna. 

«Un gatito malo»

El gato me hizo una señal o eso parecía porque se movía de un lado a otro, yo abrí los ojos en par en par, al parecer era inteligente.

Lo seguí y corrí hasta llegar a un pasadizo dónde solo había una gran ventana, y el pequeño minino ya había desaparecido.
Era de noche y la luz de la luna era hermosa. Baje la mirada y para mi suerte vi una sortija en la mesita bajo la ventana y lo tomé.

¿Quién dejaría algo así aquí?

Fue cuando me detuve un momento, había escuchado golpes en un cuarto. Caminé cuidadosamente para verificar, mientras me acercaba el sonido poco a poco iba desapareciendo hasta no escucharlo más, entonces fue cuando llegué a la puerta. 

La curiosidad no había sido tanta hasta que decidí abrirlo lentamente. Fue solo un instante, quería correr pero no podía, me quedé petrificada, era aterrador lo que observaba y no expresaba. Todo el cuarto se estaba empapado de sangre, y como esta salpicaba en las sábanas mientras esa cosa mas y mas lo engullía. Sentía la viscosidad de ella en mi rostro  junto a mis sentidos expuestos. Podría acostumbrarme a ello, por un segundo puede esto no ser real después de todo? 
Maldición, mi cuerpo no se movía.

Inmediatamente esa cosa volteó y me miró fijamente, pensé que iba a ir hacía a mí, pero solo me ignoró y saltó por la ventana.



Todo se volvía tan borroso..


Sentía mi cuerpo caer..


Mientras me absorbía el vacío, todo se iba desmoronando...


Inmediatamente la oscuridad me invadió.






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⏰ Última actualización: May 24, 2021 ⏰

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