Soñando Alto [Gotta Be You #1]

Capitulo 1 - Un mal dia

***** Narra Antonella*****

Este no es un buen día para mí, todo me ha salido mal, me pregunto ¿por qué? En la mañana mi alarma se apagó y desperté 20 minutos tarde, claro eso no hubiera sido nada, pero cuando me disponía a usar mi ducha mi gato salto a la tina junto a mi perro y quedo la mayor parte de mi habitación y baño con barro, en ese momento no fue muy agradable ya que tuve que sacar al gato del agua y dárselo a mi sirviente para que lo secara. Fui a la habitación de mis padres y use su bañera ya estaba harta de todo pero me dio tiempo de relajarme un rato.           

Después de haber terminado me dirigí a mi closet  y me puse mi blusa, mis calcetas, los zapatos, la falda y claramente mi moño rosa.

Al bajar las escaleras escuche a mi padre hablando por teléfono, no era de sorpresa, ya que su trabajo siempre lo "llamaba". Me dirigí a la cocina donde estaba mi mama tomando desayuno con su celular en una de sus manos sin despegar la vista.

-           Buenos días Antonella ¿qué tal estas para tu primer día de escuela? – saludo mi madre sin mirarme.

-          Madre... he ido en ese colegio desde los 7 o 8 años, es igual que todos los años el primer día de clases – dije simplemente a modo de respuesta.

-           Bueno,  bueno, me imagino que Christian vendrá por ti, ¿Verdad? – como cada vez que hablamos, nombro a Christian.

-          No, le dije que me iría sola  -le sonreí y me acerque a la mesa en donde cocinaba Margarita - ¿qué hay hoy para llevar?   - le sonreí de manera tierna y la mire del mismo modo.

-          Para la señorita de la casa hay unas ricas Frutillas - me paso una hermosa bandeja con frutillas y las guarde en mi mochila.

-          Gracias – sonreí agradecida, pero de repente me di cuenta de algo - pero sabes que no me gusta que me digas señorita, dime Anto.

-          Lo siento, pero eso me cuesta un poco – la amable me sonrió y me susurro - creo que también va a querer esto - me paso unas cuantas galletas echas por ella y le sonreí, las eche junto a las frutillas para que mamá no se diera cuenta y me despedí de forma rápida de todos ya que me estaba sonando el móvil y seguramente era Amanda.

-          ¡Adiós! - salí rápidamente de la casa, no sin antes coger un abrigo  y le pedí a mi sirviente que me llevara.

Aun me faltaban dos años para terminar la escuela pero me daba animo entre mi para poder seguir adelante, siempre mis padres están ocupados en sus trabajos o entre ellos.

Al llegar a la escuela me despedí y di las gracias a Arthuro ya que para mí era como alguien más de la familia. Entre en la escuela y mire para todas partes, estaba todo igual que el año anterior.

-          Otra vez, de vuelta a la rutina - suspire y camine hasta mi nuevo casillero, lo mire algo desanimada ya que estaba muy vacío y su color era muy triste, me sonreí un poco y cerré mis ojos cuando sentí un portazo que me sorprendió.

-          ¡Antonella, al fin llegas! – unos brazos me rodearon fuertemente - me tenías sola triste y abandonada.

-          Supuse que eras tú, Amanda - la mire fijamente sonriendo un poco - ¿Cómo que sola? ¿Y los chicos?

-          Bueno… Estaban conmigo pero ya sabes Alex es muy ¡ash!

-          Y tú eres muy parecida a el - reí un poco y comenzamos a caminar al salón.

Cuando estábamos a unos pasos de entrar suspire y le sonreí a los chicos que estaban en la puerta, Christian y Mike, mejores amigos… oh si, también Bryan y Alex, mostrando sus encantos a las chicas.