Soñando Alto [Gotta Be You #1]

Capítulo 4 - No era lo que yo imaginaba

***Narra Ally***

Sin duda este fue un excelente día junto a mis amigos, al llegar a casa lo único que pude hacer fue contarle a Mamá todo lo que habíamos hecho; donde nos llevó Alex, y que...  nos topamos con las Idiotas esas de Antonella y Amanda.

Después de un rato me despedí de ella y le sonreí en forma de agradecimiento por escucharme. Comencé a subir las escaleras y escuche mi nombre.

–       Ally, ¿me contaras un cuento para dormir esta noche? - dijo mi hermana refregando sus ojos, ya se veía muy cansada.

–       ¿Y  tú no deberías estar durmiendo?  - le sonreí y subí rápidamente para luego cargarla y llevarla hasta su cama.

–      Estaba durmiendo, pero algo me despertó - me hizo un pequeño puchero  y la abrace muy fuerte para luego arreglar su cama para que quedara bien abrigada.

–          Me quedare contigo Nami, pero solo hasta que te duermas, ¿está bien? - la mire y asintió con su cabeza cerrando sus ojos.

Mientras estaba a su cuidado saque un libro, que por cierto ya había leído unas cuantas veces  ese mes. Después de mirar mi reloj y darme cuenta de la hora me levante lentamente de la cama tratando de no hacer ruido, cerré la puerta de la habitación y me fui a mi cuarto, tire mi bolso a un lado del mueble y me tire en la cama empezando a cerrar mis ojos involuntariamente.

Creía que no había pasado mucho desde que me dormí cuando mi celular empezó a sonar, lo mire con mis ojos entre abiertos y me di cuenta que era la alarma,  y un mensaje de Annie.

//SMS, To Annie//

Ey! nos vamos juntas hoy vale? o al menos espérame afuera de la escuela, no quiero entrar y sentirme sola y menos tener que ver a las maniquí esas... Te quiero nos vemos!

//Send//

Me sonreí levemente, deje mi celular sobre la mesita y decidí levantarme. Aún faltaban unas dos horas para entrar al colegio, pero no quería llegar tarde.

Me levante y me dirigí a la ducha, la cual compartía con mi mamá, mi papá, mis hermanas mayores y mi hermana pequeña Nami. Como había sido la primera en levantarme no tuve que esperar como otras veces. Termine mí ducha y me comencé a vestir, tome mi blusa, mi falda, mis calcetas y mis zapatos, deje mi pelo suelto y me sonreí al mirarme en el espejo. Sentía que algo me faltaba, no estaba segura de que. Me dirigí a mi mochila y ordene mis cuadernos y libros, no podía faltarme nada, termine de ordenarla y tome mi mochila y me di una última mirada en el espejo... ¡Eso es! Mi cinta, debo usarla, es importante en la escuela…  pero ¿Dónde estará?, no le di mucha importancia ya que aún me quedaba un rato para buscarla.

Baje hasta el comedor y busque a mamá en la cocina. Mi casa no es muy grande así que la cocina y el comedor  están juntos uno del otro.

–  ¿No sabes dónde está la odiosa cinta? -dije algo aburrida y me senté a la mesa a comer mi desayuno-.

– ¿La de la escuela? - Mamá me miro detenidamente de mi cabeza hasta mi cuello- mmm... creo que no llegaste con ella, pero eso no creo que importe mucho, la buscare de todas formas pero hoy tendrás que ir sin ella - me sonrió y me dejo el desayuno sobre la mesa.

No me demore mucho en comer, después de terminar fui al baño me lave los dientes y salí de mi casa sin despedirme de nadie. Sí, creo que eso estuvo mal.

Camine hasta el paradero de buses y me senté a esperar. Lo más aburrido de ir a esa escuela era que tenía que esperar mucho por la locomoción para poder llegar y además era muy lejos. Mire atentamente como todos en sus casas salían apurados. Saque mi celular para ver la hora, faltaban 45 minutos, llegare tarde de todos modos.