Haechan no se consideraba celoso, pero Mark lo veía de otra forma, y aunque el menor podría quejarse siempre, él simplemente le daría unas caricias en el cabello, le diría que lo ama y que jamás tendría ojos para alguien más.
♡;; Fluff/Hard Smut!
♡;...
Este libro contiene escenas sexuales, fetiches que vienen de la rama de BDSM y muchos otros totalmente opuestos.
Por favor, sino te gusta ninguna de estas cosas, NO LEAS, NO COMENTES, mucho menos DEJES ALGO NEGATIVO, es solo una historia, sin animo de ofender a nadie mucho menos a los artistas implicados.
Sí te gusta el Fluff, los celos, la gente posesiva, el sexo por doquier y los fetiches rudos y raros, puedes quedarte!♡.
PD: Hay diferencia de edad, más grande de la vida real, podrán darse cuenta con el tiempo.
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Donghyuck jamás se había considerado celoso, solo le molestaba que Mark le diera atención a alguien quien no era él. No es como si fueran famosos pero, en la empresa L&M todos querían la atención de su novio, a veces era por el dinero tan exagerado que tenía Mark y otras veces por lo hermosamente perfecto que era Mark. ¡Por favor! Él es la persona más hermosa que sus puros ojitos habían visto jamás.
¡Pero eso una cosa no quitaba la otra! Además, cuando le decía algo a su Mark, este simplemente le daba unos besitos, le decía que estaba bien y que jamás amaría a otra persona.
Prefería no escribir en su diario que hacían después porque sus mejillas se sonrojaban y haría mucho calor.
— ¿Bebé, te encuentras bien?
Donghyuck alzó la vista de sus manitos en las rodillas, mirando a Mark con sus ojos brillantes cuando su rostro fue iluminado por la luz que se colaba por las finas cortina.
Donghyuck asintió, removiéndose en el sofá, volviendo a bajar la mirada cuando empezó a sentirse abrumado.
— ¿Seguro? Estás rojísimo mi amor.
Donghyuck asintió, tocándose las mejillas, sí, estaban calentitas. Su mente había divagando tanto que incluso a pesar de que es difícil saber cuando se pone rojo, esta vez si se había notado.
Volvió a alzar la mirada, jugando con sus dedos mientras su labio era mordido por sus dientes de forma suave. Mark sonrió levemente, palmeando su regazo, llamando a Donghyuck.
El menor sonrió ampliamente dando saltitos hasta acercarse a su novio, sentándose en su regazo. Pasó sus brazos por el cuello de su novio y escondiendo su rostro ahí mismo, aspirando con suavidad el perfume masculino de Mark, ese que hacía su corazón acelerar y sus ojos brillar sabiendo que su novio estaba cerca.
Mark no dijo nada, pero le costó seguir trabajando con el menor encima suyo, pero estaba bien, amaba sentir el perfume dulzón de Donghyuck cerca, su respiración acariciar su cuello, su risa suave cuando de vez en cuando se acuerda de alguna cosa aleatoria, o los besos que repartía por su cuello cuando se estaba apunto de quedar dormido.
Mark amaba mucho a Donghyuck, incluso aunque fuera un celoso.
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