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Donghyuck sonrió levemente mientras estaba en la oficina de su Mark, podía ver las marcas que le había hecho Mark en sus piernas a lo largo de la semana. Apretó con su dedo índice una marca de los dedos de Mark, mordió su labio inferior con fuerza, le dolió, pero era el tipo de dolor que le gustaba, el cual iba desde la marca y viajaba por toda su columna, llegando hasta el más mínimo nervio de Donghyuck, haciéndole temblar sobre su puesto. 

Bebé.

Hyuck alzó su mirada cuando escuchó la voz del castaño, sonriendo ampliamente antes de tirarse en sus brazos.

¿Ya nos vamos a casita?

Mark asintió tocando su bolsillo trasero para comprobar que sí tenía las llaves. Donghyuck se bajó del mayor, agarrándose del brazos del más alto mientras caminaban por el ascensor y el parking. 

Donghyuck no era fan de oficinas, empresas y secretarias sexys, sobre todo cuando el involucrado era Mark, pero prefería acompañarlo a que quedarse solo con su mente, quizás pensando cosas negativas, por eso prefería la compañía de Mark.

Todavía recuerda cuando estaban en la cafetería por primera vez, Mark estaba algo sorprendido por la actitud de Donghyuck, siendo algo diferente cuando estaban con Jisung; tartamudeaba, a veces hablaba diminutivo, hablaba en tercera persona, se sonrojaba con nada, y era algo infantil. Mark no preguntó, solo dejó que Donghyuck le fuera mostrando su verdadero "yo".

¿Bebé? ¿Todo bien?

Mark puso su mano en la rodilla del moreno, podría estar mirando al frente pero Donghyuck no había dicho nada en cinco minutos; tenía curiosidad sobre lo que estaría pasando en su cabecita.

Donghyuck parpadeó repetidas veces antes de girar su rostro hacía Mark, haciendo un puchero.

¿Makku, tu, cuando hablamos luego de la fiesta, no te sorprendió?

Mark frunció levemente el ceño.

¿A qué te refieres cariño?

Hyuck mordió su labio, esperando que Mark no lo viera.

Cuando hablamos aquella vez.. a solas, luego en la cafetería y en la feria, ¿No te sorprendió? Ya sabes..

Donghyuck hacía su mayor esfuerzo para no tartamudear, le daba curiosidad, jamás le había preguntado.

Mnh, me sorprendió en un principio, pero, me enamoraste, me encantó como tu voz se volvía suave y fina, como jugabas con cualquier cosa que tuvieras al alcance, ver tus ojitos preciosos brillar cuando mirabas algo que te gustaba. — Donghyuck sintió sus ojos llenarse de lágrimas, intentando contenerlas para no alarmar a su novio. — Me encantó cuando me hablaste por primera vez en tercera persona, ó cuando tu carita se sonrojó cuando te llamé "bebé".

Donghyuck soltó un quejido suave mientras secaba sus lágrimas, odiandose en el fondo por llorar con nada.

M-makku...

El mayor apretó el muslo de Donghyuck, frunciendo el ceño porque sabía que no podía parar en medio de una avenida y darle todos los mimos que pudiera a su bebé.

No llores precioso, no me gusta verte llorar en estás situaciones.

Hyuck asintió absorbiendo su naricita con suavidad.

Es que... T-te amo mucho Makku.

Mark sonrió levemente, volteando a mirar un segundo a su novio cuando el semáforo pasó a rojo.

Y yo a ti cariño, muchísimo.

Donghyuck se la pasó soltando pequeños sonidos en todo el camino; el sonido dependía de la situación, claramente. Lo único que quería en ese momento eran muchos mimos.

Mark salió del coche cuando lo dejó en su parking privado, rodeándolo para quitarle el cinturón a Donghyuck y cargarlo hasta la puerta que contactaba el parking y la mansión.

Con un suspiro, Mark se sentó en el sofá y dejó a su novio en su regazo, acariciando su cabello con delicadeza.

Q-quiero verme bonito...

Mark suspiró, sabiendo a lo que se refería, y aunque le encantaba ver a Donghyuck con eso, no le gustaba que su "belleza" — según él — se reflejara a través de eso.

Voy por ello, corazón.

Hyuck se quedó unos instantes solo, jugando con el borde sus pantalones cortos, apretando otra vez sus marcas, jamás se cansaría de ello. Suspiró con fuerza cuando la corriente otra vez pasó por todo su cuerpito, tembló, le había encantado.

Gatito. — Hyuck sonrió ampliamente, viendo a Mark con esas preciosas cosas en su mano, sus ojitos brillaron. — Abajo. — El moreno obedeció, sentándose en el suelo sobre sus rodillas, mirando con sus ojos atentos al mayor.

Mark sonrió levemente, le encantaba Hyuck. Acaricio el cabello de su bebé, colocando con cuidado las orejas blancas con algunas partes rosadas, sí, se veía precioso, era tan afortunado de tenerlo.

Los ojos de Donghyuck lo pidieron, Mark sabía que lo quería, lo necesitaba, y él estaba para complacer a su bebé.

Con su dedo índice tocó el mentón de su novio, alzándolo para mirarlo bien y exponer aún más su cuello.

Tan precioso... — Con el sonrojo en el rostro, hyuck sonrió tímidamente.

Mark paso su mano por el cuello del más bajito, apretando algunas zonas con suavidad. Donghyuck suspiró cuando vio aquel precioso collar, blanco de cuero, por dentro estaba cubierto con tercio pelo rosado para no hacerse mucho daño, con un corazón en el medio, debajo de este, había una pequeña argolla por donde Mark metía la correa y tiraba de él, oh, Donghyuck amaba eso.

Mark rodeo el cuello de Donghyuck con el collar, viendo en sus ojos brillar cuando terminó de ponérselo, estaba seguro que se veía hermoso, sí es que podía serlo más.

Te ves hermoso gatito.

Donghyuck sonrió ampliamente, con el pequeño sonrojo en sus mejillas, síp, amaba mucho escuchar los cumplidos de su papi.







Espero que les haya gustado, todavía no metí sexo, perdón dkwksjs:(

amo el pet play fin.

baby don't like it || MARKHYUCKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora