El principio del Fin

Capítulo 1: Comienza la búsqueda

"Esto está mal... Esto está muy mal" se dijo a si mismo, toda su vida aunque con gran esfuerzo, el había logrado parar grandes catástrofes por su propia cuenta. Pero esta vez era diferente, esto lo superaba

Estaba saliendo de un templo escondido en una región de Jonia con mucha prisa. Se había percatado antes de este problema, pero nunca lo creyó de tal dimension... Mientras huía, se topó con un antiguo pergamino, el cual Ryze tomo sin más, ya que podía sentir ecos rúnicos saliendo de el, era un objeto que había sido infundido con el poder de alguna Runa Geogenica. De repente, escucho un gruñido ahogado de un animal o lo que parecía serlo, volteo donde provenía aquel ruido y ahí lo vio, una criatura sin una forma que fuera reconocible en este mundo, destellos púrpuras, y una coraza negra dejaban ver a una criatura parecida a un insecto. Pero Ryze lo sabía, esa cosa no es de este mundo

- Asi que... Tan lejos ha llegado- La criatura sin dudar se arrojó con frenesí donde Ryze se encontraba - Pues es parte de mi trabajo acabar contigo- Dijo con un semblante tranquilo.

Ryze rápidamente conjuro un hechizo que inmovilizó a la criatura, para acto seguido formar un pequeño orbe de destellos azules el cual arrojo sobre la bestia la cual fue atravesada de lado a lado por este, dejándola completamente sin vida. Acto seguido Ryze continuo hacia la salida del lugar, una vez afuera observó el cielo azul que se dejaba apreciar, y se quedó así un momento hasta que sus ideas sobre cómo debía actuar ahora se aclararon.

"Necesitaré cada poder que pueda usar contra todos ellos..." Ryze rapidamente tomo curso hacia el oeste, allí en Jonia se podía encontrar a varias personas excepcionales. La primera que iba a reclutar no era natal de esta región, era una Noxiana con cabello albino, redimiendo sus errores en la invasión a Jonia por parte de Noxus. Ryze sabía dónde encontrarla, había escuchado que pasaba sus días ayudando a 2 ancianos que la tomaban como una hija en su granja. Necesitaba formar un grupo de personas y ella sería la primera ya que conservaba su antigua espada rúnica, sería de gran ayuda

Mientras tanto en un campo había una joven trabajando tierras para el cultivo, había comenzado temprano y el sol se encargaba de hacer que el trabajo fuera algo molesto, pero ella era una Noxiana había soportado cosas mucho peores que preparar tierras

-Riven- se escuchó una voz que la llamaba a lo lejos, era una anciana la cual llevaba un recipiente con agua. Riven inmediatamente soltó las herramientas y se dirigió hacia donde aquella mujer la llamaba -Ten, hoy el sol está bastante fuerte, necesitas tomar algo- la anciana miraba con una sonrisa maternal a la Albina

-Gracias, madre- Riven acepto su ofrenda y dio un gran trafo de agua, que de verdad le sentó bien, sin duda lo necesitaba. Acto seguido le sonrió a la anciana y se dirigió otra vez al campo

-Ya te conozco bien, no vayas a hacer más de lo necesario por favor- decía la anciana riendo un poco

Riven por su parte volvía a su trabajo, se puso a pensar en la vida que llevaba ahora, a pesar de ser Noxiana siempre deseo algo de paz en su vida y esto era perfecto, no era ostentoso y era lo que más le agradaba. Los ancianos la habian acogido cuando la encontraron cerca de su granja, sabiendo que era Noxiana la adoptaron de todas formas, y Riven poco a poco los tomo como si fueran sus padres.

Habiendo sido juzgada por la justicia Jonia a trabajar en su campo, ella no podía estar más de acuerdo, aunque no le quitaba del todo la culpa todavía recordaba a sus camaradas ya los jonianos sufriendo de forma atroz por los químicos de Zaun, recordaba la corrupción de Noxus, recordaba al anciano que asesinó por intentar destruir su espada, el Maestro Souma, y recordaba al hombre que era aprendiz de este, Yasuo escucho que se llamaba. El hombre la había perdonado cuando estaba en las cárceles jonias, asumiendo que era su culpa, aún así Riven nunca se pudo disculpar como tal de él y aveces le remordia no poder hacerlo, sufría por la culpa de ser la responsable de arruinarle la vida a tanta gente, pensaba en las familias de los Jonios muertos por los químicos, las familias de los Noxianos, en el hombre el cual aún siendo perdonado se le conocía como el imperdonable. Pero ella tenía que seguir con su vida, cargar con la culpa es un buen castigo, y ella lo asumía sin un solo problema