-¡Me estoy duchando!- grite cuando la puerta fue abierta y Yoongi ingresó.
-¡Ya lo se!- respondió mi prometido quitándose los zapatos y supe lo que vendría.
-No, alfa malo.- reí cuando Yoongi ingresó a la ducha y le di la espalda que pronto fue cubierta por el cuerpo de mi alfa.
-Te extrañé- susurró antes de besar mi cuello, más precisamente donde yo lucía la hermosa y perfecta marca en mi cuello.
-Yo también, mi cielo- continúe con mi aseo sintiendo los besos del pálido y disfrutando de su exquisito aroma. Café y tierra mojada.
-Tu olor se siente más fuerte. Tu celo esta cerca, si no me equivoco- asenti y dejé salir el agua para enjuagar mi cabeza y quitar el shampoo. -¡Vah! ¡Jiminie! ¡Tragué jabón!- gritó Yoongi alejándose y reí a carcajadas. -¡Omega, malo!- dijo abrazando mi cintura.
Amaba cuando hacia eso, me abrazaba por la cintura y apoyaba su rostro a mi espalda. Se qué cerraba sus ojos y se calmaba con mi aroma que, por cierto, yo liberaba en grandes cantidades.
-Durazno y cacao- dijo contra mi piel y dejó un beso para luego comenzar a subir.
-¿Te dieron las vacaciones?- pregunté acariciando sus manos.
-Si, mi omega- sonreí y di pequeños saltos de la felicidad. -Pronto serás mi esposo- cerró la canilla y me giró haciendo que chocara bruscamente con la pared. -Serás completamente mío- me besó bruscamente y después llevó sus manos a mi trasero.
Mi cuerpo sufrió una fuerte corriente de electricidad desde mis pies hasta mi cabeza. Intentaba equilibrar el beso pero él, sus labios y su lengua me superaban por mucho.
Tiré de sus cabellos cuando la excitación se apoderó de mi. El placer iba a hacer de las suyas una vez más entre nosotros y claro, el amor se reforzaría un poco más como cada vez que entre las sabanas nos convertiamos en uno.
Sentí un tirón en mi entrepierna. Mi celo se adelantó. Gemi entre el beso y fue solo cuestión de segundos para que Yoongi me cargué y me saque de la ducha.
Sentia demasiado calor y mi cuerpo entero necesitaba de mi alfa, mi hombre. Mis jadeos salian sin mi consentimiento, mis manos sostenían con fuerza el rostro de Yoongi quien se había separado para preparme.
Empezaba a odiar aquello, el tener que ser malditamente estrecho, aunque la atención de Yoongi era buena y al sentir sus dedos y su lengua todo se volvía pequeño.
-¡Alfa!- llamé tirando mi cabeza hacia atras. -¡Alfa Min!- gemi casi llorando.
-Aquí estoy, mi omega, aquí estoy- nos fundimos en un fogoso y necesitado beso.
No podia pensar con claridad, solo quería sentir a mi alfa dentro mío por lo que arroje el condón que intentaba ponerse y lo atrape con mis piernas para acercarlo.
-Mi omega- fue ingresando de a poco y me abrazó sabiendo que me dolía.
-Alfa- dije arañando su espalda. -¡Alfa!- gemi en un grito.
-Jiminie, mi omega- decía acariciando mi espalda y luego me besó con cariño.- No importa ¿Verdad? En un mes serás mi esposo, un cachorro solo hará más felíz nuestra vida- asenti tomando su rostro y sonreí.
El cálido sentimiento en mi pecho es el mejor que jamás sentí.
Tendríamos un cachorro, o al menos habia una posibilidad. De todos modos estaba en nuestros planes ser padres juntos, esto solo adelantaria nuestros planes pero era felíz, era el omega más feliz sabiendo que podría llegar a tener un cachorro con Yoongi, Min Yoongi, mi prometido, el amor de mi vida, mi alfa.
Entré a la cocina y sonreí viendo a mi alfa preparar algo en la estufa.-¿Te dio hambre?- pregunté subiendo a la mesada.
-Después de dormir siempre me da hambre, mi vida. ¿A ti no?- asenti y dejé que se colocara entre mis piernas. -Tengo que alimentarte más apartir de hoy. Mi cachorrito puede estar creciendo en tu interior- reí. Si esto no es felicidad, no se que sea pero me encanta, es la sensación perfecta de plenitud.
-¿Iremos después de mi celo a Busan? Sabes que mi madre no nos dejará dormir juntos durante todo este mes hasta la noche de bodas- mostré un puchero y Yoongi dejó caer los brazos a su lado también mostrando su puchero y luego asintió. -Nos conviene. Igual, después de un mes tendremos toda la vida para hacer el amor- sonrió y acarició mis piernas rozando su nariz con la mía.
-Amor... la luna de miel será en la cama- reí acariciando su rostro y dejé un beso en la punta de su nariz. -Nos casaremos y nueve meses después tendremos a nuestro cachorro. Trabajaré duro para darles lo mejor- no podía con tanta felicidad en mi pecho.
Mi lobo danzaba felíz en mi interior y sentía al suyo también saltar y soltar aullidos de felicidad mientras nos dejamos pequeños besos, caricias y declaraciones de amor.
Su aroma cambió y sentí a su lobo detener sus brincos para luego rodar y bajar las orejas ante mi omega.
-¿No te molesta que estaremos por un mes en el mismo lugar que... tu hermano?- preguntó con preocupación y miedo.
Yoongi era predestinado.
-¿Tu predestinacion tiene que preocuparme, Yoongi?- pregunté sabiendo que al ser dos almas predestinas tienden a llamarse.
-No, amor.- dijo volviendo a sonreir y su lobo volvió a brincar cuando Yoongi posó su mano en mi abdomen vacío. -Te amo, mi omega Jimin- sonreí y lo abracé.
Yoongi era predestinado... era el alfa predestinado de mi hermano menor y aquello me causó un poco de temor al principio pero después de un tiempo aprendí a confiar en mi alfa.
La comunicación entre Yoongi y mi hermano era solo la necesaria por cortesía. Sabía por mi madre que JiHyun sufría en sobremanera sus dias celos pero ¿Que podia hacer yo? Amaba a Yoongi y este me amaba a mi. Además, JiHyun me había prometido que jamás seguiría a su lobo y usaría el razonamiento.
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Atte: El Destino~YOONMIN- Omegaverse
Fanfiction¿Que harías si tu alfa tiene como predestinado a tu hermano menor?