Atte: El Destino~YOONMIN- Omegaverse

14

-Uno- dijo JungDae mostrandome un solo dedo.

-¡Bien!- dije festejando y luego mostro otro dedo.

-¡Dos!- asenti festejando y él tambien aplaudió.

-Entonces... ¿Como se llama?- preguntó Yoongi viendo a JungDae jugar.

-JungDae, Park JungDae- sonrió y se colocó frente a mi cachorro.

-JungDae... ¿Sabes quien soy?- el pequeño negó. -Soy tu papá, papá Yoongi- JungDae lo miró y negó para después apuntarme a mi.

-No, papá. Mi papá- Yoongi sonrió y se apuntó a él también.

-Yo también soy tu papá- JungDae se acercó y lo olfateo para después acercarse a mi mover su naricita buscando mi aroma.

-Tu no, mi papá- Yoongi rió y acarició los cabellos de JungDae quien percibió mejor el aroma del alfa e iba a acercarse pero después negó y me abrazó. -No me todes(toques), mi papá, sodo(solo) mi papá, no tu- dijo abrazandome.

-Yoongi...- dije después de unos segundos en los que Yoongi intentaba acariciar a Dae pero este se alejaba.- No podemos volver a ignorar tu destino, mira como terminamos. Si hubiesemos hecho las cosas bien desde un principio, no estariamos así- dije calmando a JungDae que se mostraba molesto con el acercamiento de Yoongi.

-Si hubiesemos hecho las cosas bien desde un principio yo seguiría sintiéndome incompleto y JungDae no sería mi hijo, quizás sería hijo de otro alfa al que no amas pero que te trataba bien. No seriamos felices de todos modos.- suspire y miré por la ventanilla.

-¿Que van a ordenar?- preguntó la muchacha con una sonrisa.

-Para mi un cafe americano. Para ellos lo que deseen- dijo Yoongi y la muchacha me miró después a mi.

-¿Joven?- JungDae se separó de mi y tomó entre sus manos la carta para niños y comenzó a elegir todo lo que viera y le gustara.

-Esto, esto, hedado, esto, esto, deche, chochodate- miré a JungDae y negué.

-Uno. Solo uno- me miró y luego asintió mirando la carta hablando en vos baja.

-Jimin ¿Tu que vas a pedir?- preguntó hacia mi.

-Un té de manzanilla- Yoongi sonrió y miró a JungDae.

-¿Ya te decidiste, bebé?- JungDae lo miró y luego volvió a nombrar lo mismo que habia nombrado antes.- Esta bien. Y todo eso- dijo Yoongi a la muchacha que asintió y comenzó a anotar.

-¡No! ¡Yoongi! ¡Él no comerá todo eso! ¡Es mucho!- dije quitándole la carta a JungDae y este me miró con un puchero.- No es...- solto un suspiró y bajo la mirada.

-No- completó recostandose en mi brazo.

-¿Entonces?- preguntó la muchacha.

-Solo trae la leche una revanada de pastel de chocolate. El resto lo preparas para llevar- miré a Yoongi y negué. -Eso es todo- la muchacha asintió y se marchó.

-Hyung, eso no esta bien. ¿Cuando no tengamos para comprarle casi toda la lista del menú?- pregunté acomodando a JungDae en el sillón de cuero obviamente sintético.

-Hablaste de un futuro- dijo Yoongi sonriendo.

-Feo- dijo JungDae apuntando a Yoongi.

-¡Hijo! ¡Eso no se hace, bebé!- dije tomando la mano de mi cachorro.

-¿Tanto me odiaste durante el embarazo?- preguntó Yoongi riendo.

-No me parece gracioso- borró su sonrisa y suspiró.

-Jimin... ¿Puedes creerme de una vez por todas que no estuve con tu hermano?- la muchacha dejó la orden y miraba a Yoongi por momentos.

-Disfruten de su merienda- dijo antes de marcharse.

-Esa vez... en el parque, una noche antes de la boda ¿Lo abrazaste?- pregunté mirándolo mientras batía la leche de mi cachorro.

-Corrección, él me abrazó.- asenti y probé la temperatura de la leche de mi hijo.

-Toma, mi amor. Con cuidado- JungDae asintió tomó el sorbete para acercarlo a su boca.

-Jimin... intentemos volver a estar juntos, por favor.- dijo estirando su mano hasta mi.

-No puedo olvidar lo doloroso que fue, Yoongi. Habiamos planeado nuestra boda por un año entero y todo se fue por el caño. Fue horrible sentir que me arrancaban un pedazo de mi, sentía que iba a morir. Realmente me dolió, Yoongi. No solo cuando te fuiste, antes también. Ver que sonreías con JiHyun, ver como jugaban sus lobos. Ni fue fácil tragarme todo eso y soportarlo mucho menos. No quiero volver a sentir lo mismo. No quiero que mi hijo sufra la separación de sus padres. JiHyun aún existe, tu aún existen por lo tanto el lazo entre ustedes sigue allí. No me pidas que lo olvide porque es imposible.- asintió y le dio un sorbo a su café.

-Esta bien. Pero dejarás que vea a mi hijo ¿verdad?- miré a mi hijo que sonreía con su labio inferior cubierto con leche haciendolo ver como un bigote.

-No lo se. No va a ser fácil explicarle a mi hijo que su padre es también su tío- Yoongi bufo y se dejó caer en el asiento.

-Jimin, entiende, no estaré con JiHyun nunca, te amo a ti y aunque no estemos juntos te voy a ser fiel mientras mi amor me dure. No me molesta morir solo si con eso me crees que no amo a JiHyun- dijo llegando al límite de su paciencia.

-Haz tu vida, Yoongi. Escucha a tu alfa y ve con tu omega- dije acariciando los cabellos de mi cachorro- JungDae y yo estamos bien. Pronto me recibiré y quizás nos mudemos. Hoseok no puede tenernos para siempre en su casa- JungDae escuchó el nombre de Hoseok y festejó.

-¡Tio!- asenti y el continuó comiendo de su pastel.

-Eso hago- lo miré confundido y asintió tomando su cafe. -Escucho a mi alfa. Me dice: "Quédate con tu omega y tu cachorro". Eso dice- suspire y tomé de mi té.

-JiHyun es tu omega. Aunque no nos guste y me duela, él es tu omega.- negó y estiro su mano.

-Tu hermano fue marcado hace siete meses y se va a casar. Dime ¿Si es mi predestinado, por que mi alfa ni se inmutó?- preguntó ofreciendome su mano.

-¿De que hablas?- pregunté confundido.

-Lo que oiste. Podremos ser predestinados pero solo el omega de JiHyun era el que se aferraba a mi. Al paracer era un capricho y su omega padecía las consecuencias de eso. Conoció a un alfa, muy bueno, de hecho. Lee TaeMin, tiene mi edad pero es bueno con JiHyun, tu hermano no es malo pero hay que saber tratarlo. Ya no hay lazo, Jimin. El lunes anunciaron su compromiso y ayer por la mañana Tae me dijo: "Esta en Wando" y me entregó la dirección de la casa de Hoseok. Hoy estoy aquí, pidiéndote que regresemos y enterandome que soy padre. El amor de mi vida se fue llevandose al hijo que siempre planeamos y todo gracias a un omega que se habia encaprichado conmigo y mi alfa aprovechando el predestinamiento.- lo miré sin poder creer y negué.

-JiHyun no haría eso- dije mirándolo con el entrecejo fruncido.

-Era un adolescente, Jimin. Incluso fue a propósito que no reservara cuando se lo pediste- apreté mi mandíbula y me puse de pie.

-Si lo que me estas diciendo es real, mataré a JiHyun. Juro que lo haré- dije cargando a mi hijo y salí del lugar.

-Papá ¿donde vamos?- preguntó chupando sus dedos.

-Conoceras a tus abuelos, amor- me miró confundido y luego se recosto en mi hombro.

JiHyun... ¡TE VOY A MATAR!