Mr. Offender

02.Living Hell, Again

Era lunes, ya pasaban de las 7 de la mañana y él se negaba rotundamente a levantarse de su cama, su madre estaba notablemente preocupada ¿Y como no estarlo? Si se la había pasado asi todo el fin de semana, acostado y llorando (a veces en silencio y otras veces no tanto) sin parar, ni siquiera habia comido lo suficiente y su madre lo conocia mejor que nadie para saber que tampoco había dormido bien, ella habia intentado de todo para animarlo aun que sea un poco y en serio queria ayudarlo pero su hijo ni siquiera podía explicarle que le sucedía cuando se lo preguntaba por que comenzaba a llorar con mas intensidad. Por eso cuando las horan pasaron hasta llegar al atardecer y Tenya toco la puerta de su casa casi tan preocupado como ella sintió un enorme alivio, por que si alguien sabía lo que le pasaba a su único y adorado hijo era él, su mejor amigo.

╶Buenos días, Señora Midoriya...╶saludo haciendo una reverencia para ser correspondido por la mujer y ser invitado a pasar╴vengo a visitar a Izuku, me imagino que no se encuentra nada bien.

╶Imaginas muy bien, no ha salido de su habitación para nada, le he llevado la comida pero casi ni la toca y puedo jurar que tampoco a dormido como es debido...╶comentó con un tono de voz angustiante que también se reflejaba en sus ojos, solto un suspiro y tomo levemente fuerte el brazo del peli-azul cuando este hiba a subir al cuarto de su amigo╴Iida querido, necesito que me expliques que le pasa a mi hijo, él parece negarse a contarmelo, por favor, no se que hacer para ayudarlo por que ni siquiera se que le pasa.

Tenya solo pudo atinar a mirar a la mujer peliverde con pena, lo pensó un momento, el sabía que lo mejor y lo correcto era contárselo todo, sin embargo tenía la sensación de que si su amigo no habia dicho nada era por algo, regreso su azulada mirada a la esmeralda de la mujer que tan bien lo habia tratado y no pudo evitar sentirse derrotado, asi que tomo un profunto respiro dispuesto a soltarlo todo cuando entonces una voz llamó la atención de ambos.

╶Yo te lo contaré madre...╶dijo con la voz rasposa debido a todos los sollozos que solto y los que calló, con los ojos rojos, hinchados y cansados de todas las lágrimas que derramó despierto y algunas veces entre sueños. Tomó un profundo respiro y apenas las palabras comenzaron a salir de sus labios sintió sus ojos lagrimear.

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Martes 6:50 a.m.

El tan rutinario recorrido de ambos amigos fue, a diferencia de todas las demas veces, demasiado silencioso, el peliverde mantenía su mirada baja y pérdida mientras el peliazul lo miraba de reojo.

╶¿Por qué le mentiste a tu madre?╶cuestionó Iida, decidiendo romper ese incómodo silencio.

╶¿Qué...?╶murmuró el mas chico alzando su mirada por primera vez en todo el recorrido para observar a su amigo, fruncio levemente el entrecejo y haciendo una pequeña mueca en los labios╴...yo no le mentí.

Tenya miro a su amigo con una mezcla de confusión y molestia detendiendo su andar obligando a Izuku a hacer lo mismo, se miraron un momento, ambos confundidos pero por distintas razones, el chico de anteojos fue el primero en romper el contacto visual y soltar un suspiró.

╶Izuku, una verdad a medias no cuenta como una verdad...╶aclaro, para que su amigo comprendiera a lo que se refería╴...si, le dijiste a tu madre sobre tu ruptura con...╶detuvo su hablar al notar la expresión dolida el chico y como este volvía a bajar su mirada, asi que prefiero no decir el nombre╴pero no le contaste todo lo que te hizo y dijo, así que le metiste diciéndole que fue decisión mutua, ¿por qué?.