4. "Conexiones"

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—¿Te eh dicho que te ves hermosa cuando estás nerviosa? —Sus labios están muy cerca de los míos, su piel rosa con mi piel, su mirada fija ha hacia mis ojos, lo veo en sus hermosos ojos, veo el deseo y las ganas.

Estoy sintiendo una inmensa necesidad de besarlo, quiero hacerlo —De hecho si, Pero muchas gracias Adam —Trato de salir de su pequeño agarre pero me es imposible, cada ves que trato me apega más a el —Creo que ya es tarde y tengo que irme Adam.

—¿Te irás solá?.

—Eso creo, buscaré a mis amigas —Me separo de el y de su agarre y camino unos pasos dirigiéndome a la puerta de la cocina. Siento una mano tomándome de la cintura y atrayendome a el.

—Yo también me tengo que ir, te puedo llevar si quieres.

—No iré contigo a ningún lado Adam —Cada ves me pongo más nerviosa, este chico hace que los pelos se me pongan de punta.

—¿Tienes miedo?, tranquila no muerdo, al menos que me provoques. —Una sonrisa de lado se forma en su rostro
—Además vivo en tu mismo vecindario Mariela, sería descortez irme y dejarte aquí sola cuando tus amigas están follando por algún sitio.

Espera, ¿que?, ¿dijo que vive por mi vecindario? Adam vive en mi vecindario, dónde mierdas vivo yo —¿Dijiste que vivimos cerca?.

—Si, ¿por qué no me sorprende que no lo sepas?.

—Pues debería, yo conozco a todos en el vecindario.

—Por lo que veo, no te acuerdas de los Cross —En realidad conozco a alguien que se apellida "de Cross" es una vieja amiga de mi mamá, pero sería imposible que sea familiar de este chico. Ya sería mucha coincidiencia que tenga el mismo nombre y apellido que mi Crush de la infancia el hijo de Una de las amigas de mi mamá. Una sonrisa se formó en aquellos tentadores labios —¿Nos vamos?.

—Pero me dejarás a una esquina de mi casa ¿Okey? —Levanta sus manos en forma de paz para luego tomar mi mano e irnos de aquel lugar.

En el camino no hablamos mucho, sólo preguntar cosas al azar que sólo tenían respuestas de si, o no hasta que decido matar mis dudas.

—¿Cómo dijiste que se llamaba tu madre?. —Soltó una leve risa.

—En serio no te acuerdas de mi madre? Nos fuimos cuando tenías como 13 o 14 años, no fue mucho tiempo. —Y en ese momento pequeños recuerdos invaden mi mente, yo tenía trece años ya a casi días de cumplir mis catorce y Adam tenía dieciséis, también recuerdo a su hermano mayor por dos años, Aegan el era el único que sabía que Adam me gustaba después de mis hermanas claro, el y Adam siempre se la pasaban con mis hermanas y yo pues... Yo solo era yo me la pasaba con Damon todos los días cuidando a Eli su hermanita.

Pasamos la entrada del vecindario y a lo lejos puedo visualizar una esquina donde me puede dejar ya después me puedo ir caminando.

—Aamm... Adam me puedes dejar aquí, me voy caminado. —Me da una mirada de no aprobar lo que le eh dicho y sigue conduciendo. —¡Ey! Te eh dicho que me dejes aquí, ¡para!

—NO, ni en broma te dejaría aquí en la oscuridad y caminando sola, no falta mucho, Mariela.

Sigo insistiendo en el corto camino que nos quedaba para que parará el auto y así bajarme e irme de una buena ves, no quería llegar con un chico y menos con mis hermanos esperándome en casa,aparte no reconocerian a Adam, ni yo pude.      —Por favor para.

—Ya te dije que no, ¿puedes callarte y dejarme llegar? seré yo quien te calle esa boquita si no lo haces tu. —Me sorprende un poco lo que dijo, estuve callada un rato pero preferí insistir a que mis hermanos le digan cualquier cosa a mi madre.

A Través De Tu Mirada                                                 [MAUPS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora