DIFERENCIA (En Edición)

Capitulo 3

•Casa de Matt•

- ¿Estoy bien?- Pregunta Matt viéndose por décima vez al espejo.

- Estas precioso- su novia lo besa - ojo con las secretarias- advierte Liv algo celosa.

- ¿Celosa?- pregunta el castaño jugando.

- No seas idiota - rodea los ojos - ahora ve o llegaras tarde, no todos los días te dan una oportunidad trabajar en una gran empresa de hoteles- le habla acomodado su corbata negra para luego darle un beso.

•En la Ciudad•

HAYLEY

Miraba los papeles y el reloj, marcaban las 8:45. Pensaba en aquel chico de la VIP tenia esperanza de que aquel joven Matthew Santoro tenga algún contacto, pero tenia que ser disimulada. Es la primera vez que pensaba en alguien, las 24 horas del día, pero me dio un poco mas confianza cuando aquel viernes por la noche todos sus amigos estaban en pareja menos él, él estaba solo.

La puerta de mi gran oficina se abre y entra mi secretaria personal, Nicol,  la que sabia todos mis movimientos.

- Señorita Hayley, el helicóptero ya esta en la plataforma- dijo casi mostrándo sin ninguna pizca de disimulo sus enormes pechos.

- Listo- acomodé las carpetas- Y Nicol- la llamé.

- ¿Si?

- Abróchate la blusa, esto es una empresa no un cabaret.

- Pero...- intenta protestar.

- ¿Te pedí tu opinión?- la mire seria - hazlo.

Tome los papeles y una de las gabardinas que tenia en la oficina, me mire al espejo y estaba perfecta. Salí de ahí y había un joven jugando con sus dedos, lo mire bien y era el chico que entrevistaría, me había olvidado que hoy hablaría con el.

- Señor Santoro- lo llamo.

El se para y se presenta.

- Matthew Santoro, un gusto- extiende su mano hacia mi.

- El gusto es mío, Hayley Hilton- lo miro y nada mal, pero no- ¿Hoy tenias una entrevista si no me equivoco?

- Claro, ayer me llamo, usted personalmente me lo confirmo.

- Esta bien, acompáñeme - Nicol- llamo a mi secretaria y aparece en segundos.

- Si señorita Hilton-

- ¿Esta todo listo? - le pregunto a lo que ella asiente.

- Esta todo- dice segura.

- Sígame - le hablo al joven que me mira curioso.

Salimos del piso y tomamos el ascensor, luego subimos las escaleras hasta aparecer en la plataforma. Ahí se encontraba mi helicóptero, uno de los tantos que tengo.

- Iremos a Italia - le digo - llegaremos mas rápido así - le aseguro.

- Esta bien - responde, me agrada que no ponga objeción, me da una buena impresión, que estará dispuesto a hacer un buen trabajo.

- ¿Asustado? - pregunto ante su expresión. 

- Mas bien nervioso, es la primera vez que vuelo en un helicóptero.

- Entonces te vas acostumbrando - le afirmo - al estar conmigo, viajaras mucho en estos, serás mi asistente personal, luego hablaremos en profundo del trabajo.

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•En la casa de Mila•

- ¡Vamos!- exclama la chica aguantándose la risa.