Capítulo 1: Nueva vida

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~Makayla: Morgaaan ve a dormir al niño anda, vamos hermanita- me puso un puchero con sus grandes y carnosos labios.

~Vaaale- rodé los ojos y suspiré.

Me levanté del sofá y me fui a una pequeña salita donde se encontraba el pequeño Samuel de 5 años, estaba viendo la tele bastante entretenido- sonreí mucho, era adorable.

Todo esto es bastante irónico, Makayla nunca quiso tener hijos, y yo siempre quise tenerlos, y ahora la que tiene un hijo es ella y yo no- me reí un poco ante mis pensamientos.

~Pequeño Samuel me temo que tu mami me ha mandado llevarte a la camita, asique....- apagué la tele y él me miró con cara de enfadado- oye no me mires así, yo solo hago lo que me piden- me encogÍ de hombros.

~Samuel: revelate tia, dile que no a la mamá sargento- puso un puchero.

~Yo me reí ante sus ocurrencias- tu mamá me pegará si no le hago caso.

~Makayla: Exacto, soy vuestra reina, debéis obedecerme- se rio.

~Vamos Samu a la camita- lo cogí y lo subí a mis hombros- wow pesas mucho mocoso.

~Samuel: eres una floja tia- se rio.

~Oye tú, que sepas que yo soy la fuerte de la familia y tu mami la inteligente, asique no me subestimes.

~Makayla: todos sabemos que yo me quedé con ambas cosas hermana.

~Lo que tu digas hermana- le saqué le lengua.

Llegamos a la habitación del niño, lo acosté en la camita y me senté a los pies de su cama.

~Qué cuento quieres que te lea hoy?- lo miré mientras él se resfregaba sus grandes ojitos verdes por el sueño.

~Samuel: quiero uno de adultos, no quiero uno de bebé, ya no soy un bebé, jo- puso un puchero.

Me reí ante su acción, me encanta la manera en la que deseaba crecer cuanto antes y ser mayor.

~Mmm bueeeno vaaale- me quedé pensando y sonreí un poco- voy a contarte uno, es muy... especial- sonreí un poco triste.

~Samuel: vengaaa empiezaa- me miraba atento mientras sonreía.

~Vale vale, pues verás.....

~5 años antes~

Volvía de mi sesión diaria en el psicólogo, habían pasado 8 meses ya, y por mucho que pase ese dolor que hay en mi corazón no se va, esa presión en el pecho cada vez que pienso en él no lo alivia nada, ni siquiera el olor a chocolate que venía de nuestra chocolatería favorita, ahora ni siquiera quería entrar en ese lugar.

Hace 8 meses que mi novio Ethan arriesgó su vida para salvar la mía cuando un coche estuvo a punto de atropellarme, el murió y yo me quedé aquí ilesa y sin él, pero completamente rota por dentro.

Yo era la típica chica que en el instituto tenía un novio cada 3 meses, y no porque ellos no fueran buenos, ellos eran geniales......, pero siempre sentía que no me llenaban lo suficiente, que necesitaba algo más, sentía que me faltaba algo, y ese algo llegó un 18 de noviembre de 2016, cuando el capitán del equipo de baloncesto del instituto me pidió salir tras cinco años de amistad, ese día ni siquiera me di cuenta de lo que acaba de conseguir, él era sin duda el mejor.

Pero él ya no estaba, y aunque era muy difícil seguir adelante sin él, debía seguir mi vida, estudiar y hacer aquello que más deseaba, bailar.

Llegué a mi apartamento, vivía junto a Makayla, mi mejor amiga, ella era como mi hermana, sin ella no se que haría, todos los días trata de animarme, se disfraza, hace el tonto, y cuando estoy llorando ahí esta ella abrazándome y consolandome.

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