【🥀】A escondidas.

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P̷̶o̷̶c̷̶o̷̶ ̶a̷̶ ̶p̷̶o̷̶c̷̶o̷̶ ̶v̷̶o̷̶y̷̶ ̶p̷̶e̷̶r̷̶d̷̶i̷̶e̷̶n̷̶d̷̶o̷̶ ̶l̷̶a̷̶ ̶c̷̶o̷̶r̷̶d̷̶u̷̶r̷̶a̷̶.̶
Tengo la consciencia limpia.
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❝Realmente estoy molesta. Realmente quiero golpear algo, o a alguien.

Esto me está dañando, y lo sé. Pero realmente lo amo, no puedo dejarlo.

Aquella calidez... es lo que hace que lo ame tanto.

Y por eso te odio, Sonic The Hedgehog.

Te odio porque eres lo único que me hace perder la razón.
Eres lo único que me hace volverme estúpida.

Eres mi debilidad.

Y solo, no puedo entenderte, ¿Por qué no simplemente, te dejas llevar?
Si me sucede algo, saldremos de esta. Juntos.
Escondernos solo me daña, me lastima.
Y no te estás dando cuenta de eso.
También me lastima el tener que pedirtelo a ruegos, incluso más que la relación en sí.
Me lastima verte enojado conmigo, o verte mal directamente.
Porque te amo y solo quiero verte feliz.
Pero parece que tu felicidad es a costa de la mía.
A pesar de que aquellos escasos momentos me reparan, no voy a poder aguantar más. Por favor.

Date cuenta de lo desesperada y angustiada que estoy.❞

Lágrimas empezaron a caer por sus mejillas, sus tan quemadas mejillas.
Hacía una semana que no salía de su cama, su dieta era subsistir con las sobras y cosas que tenía en su despensa. De todas formas a veces siquiera probaba bocado.

Le gustaba llorar, pero había una gran desventaja. Le causaba dolor. ¿Cómo iba a causarle dolor algo que supuestamente era para desahogarse? Simple. Al caer lágrimas por sus mejillas, las cuales estaban a carne viva, eran saladas.
¿No saben ustedes que, cualquier cosa que no sea un antídoto o algo por el estilo, que se mezcle con una herida abierta, es imposible que acabe bien? Ahí tienen su respuesta.

Agarró su preciada caja de fósforos; con desgano, recostada por su escritorio, el cual tampoco había salido limpio, tenía bastantes cenizas de aquellas notas que había quemado y la floja eriza no había limpiado.
La abrió, dispuesta a sacar a un pequeño producto de su felicidad. Rebuscó sin mucha gana, pero poco a poco empezó a desesperarse, no parecía haber ningún fósforo dentro.
Llegó a tal extremo de desesperación que partió la caja en dos.
Solo para confirmar, la peor de sus sospechas.
Sus fósforos se habían acabado.

Se levantó de un brinco, recuperando todas las energías de golpe, las cuales parecía que nunca iban a regresar.
¿Qué iba a hacer sin sus fósforos?
Tampoco podía salir así como si nada a comprarlos.

Estaba empezando a ponerse nerviosa. Un pequeño tic se posó en su ojo derecho. Los necesitaba.

Se dirigió a su cocina a pasos algo desesperados. Y rebuscó como desquiciada donde estaba su cajón. Debía tener un encendedor allí.
O, en el mejor de los casos, otra caja de fósforos.

Un alivio invadió su cuerpo, cuando divisó un viejo encendedor en aquel cajón. No era exactamente lo que quería, pero estaba satisfecha.

Giró la pequeña rueda en un movimiento rápido con su pulgar; esperando una chispa.

Pero nada sucedió.

Agitó varias veces con desesperación.
Estaba gastado.
Su tic regresó.
¿Por qué era tan estúpida de guardar un encendedor vacío?

Se encargó de poner su casa de cabeza. Solo para buscar un puto fósforo. Muy desesperada.
Su tic aumentaba más, con abstinencia.

Luego de buscar y buscar, sin éxito alguno, agarró decidida un abrigo, intentando cubrirse lo más posible. Un par de billetes y abrió su puerta, por primera vez en aquella pesada semana.

Le importaba una mierda si sus amigos o alguien se interponía, incluso su pareja...

Ella necesitaba esos fósforos.

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Ahora sí se viene lo chido! Diría Luisito Comunica

Se viene el salseo, los vergazos, el mame, lo interesante, como prefieran decirlo!

Atentos a la parte que sigue 👀💕