Aria

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Golpes que no cesaban, gritos incansables, momentos tensos, moratones, sangre, cristales esparcidos por toda la moqueta, no había palabras que mejor describiesen mi vida en casa, en el que se suponia que era mi hogar. En casa éramos cuatro, almenos hasta hace unas semanas, cuando Martín decidió que nuestro perro sobraba allí. Ahora solo estamos mamá, Martín (la pareja de mi madre) y yo.

Mamá perdió el trabajo hace algo menos de un mes debido a su drogadicción y Martín dice castigarla por ello para que escarmiente a base de golpes sin previo aviso que nunca paran de oirse por toda la casa, te escondas donde te escondas, es como si te siguiesen.                         Martín trabaja en un bar Irlandés al lado de casa, donde incontables veces aprovecha para tomarse alguna cerveza de más, allí conoció a mi madre, cuando yo tenia once años, al poco tiempo vino a vivir con nosotras a nuestra pequeña casa.                                                                              Yo soy Aria, una chica corriente, de estatura normal y con una larga y suave melena oscura como el ébano. No hay nada en mi que valga la pena destacar aparte de mis ojos, del color de la esmeralda, que una vez brillaron con alegría y ahora... Son solo verdes, nulos de expresión, incluso fríos. Tengo 16 años aunque pronto será mi cumpleaños, estoy en mi ultimo año de instituto, donde todos buscan con esmero una buena universidad en la que cursar sus estudios superiores y donde yo no podré acceder a no ser de tener una beca prácticamente imposible de conseguir. Me gusta mucho escribir y lo hago con frecuencia sobre mi día a día en un pequeño diario que siempre llevo encima, en el remoto caso de que acceda a esa beca, me gustaría estudiar filología inglesa, pero si de verdad voy a luchar por esa beca, es por el hecho de vivir en una residencia de estudiantes y no en mi actual casa de los horrores, como la suelo llamar.

En el instituto no es que me vaya mal, en cuanto a estudios tengo buenas calificaciones y mucha ganas de aprender, el problema con la beca es que Cami, mi mejor amiga también la necesita, y se que luchará por ella con uñas y dientes dado lo competitiva que es, y oye, no le va nada mal. Por otro lado, las demás chicas son indiferentes hacia mi, dudo que la mayoria sepa ni que existo. En cuanto a los chicos... Está Ander, mi mejor amigo, y realmente, no hay mucho más que destacar.

Conocí a Ander y Cami hace varios cursos ya, cuando entré en el instituto, fueron las únicas peronas con las que congenié desde el primer momento, los que siempre han estado a mi lado y los que saben todo de mí. Mi padrastro no es que apruebe mi relación con ellos ya que piensa que Ander se quiere aprovechar de mí y opina que Cami es algo ligera, cómo dice él. Piensa que son malas compañías y me castiga duramente si se entera que algunas tardes, en vez de ir a la biblioteca (como digo en casa), voy a una pequeña cafetería del pueblo a charlar con ellos. Es la cafetería de la madre de Ander, es bonita y acogedora, y oye, no nos cobra, cosa que a mi me viene genial.

DIARIO

Hey qué tal, vuelvo a ser yo.
He llegado a un punto de mi vida en el que no sé lo que quiero. Bueno, en parte sí. Quiero que Martín desaparezca de mi puta vida.
Martín es como un lobo, es de esas personas que se ganan tu confianza y después te apuñalan por la espalda de la forma más trapera que puedas imaginarte. Es el tipo de persona que desearías no conocer en tu puta vida.
A veces me pregunto el porqué me ha tocado a mi vivir esta vida. ¿Acaso tengo que aguantar tanta mierda para nada? Siempre he intentado mantenerme firme con la idea de que en algún momento algo en mi vida se pondrá de mi parte, pero llevo 16 años esperando ese momento.
También suelo pensar mucho en la adicción de mi madre. Antes solía pensar que era culpa mía y que yo era la única que podía salvarla. Pero me he dado cuenta de que lo único que ha hecho mi madre es manipularme, es lo que hacen todos los adictos. Es una egoísta ¿Quien se droga teniendo una hija de 3 años? Porque sí, todo empezó ahí cuando yo tenía 3 tristes años.
Muchas veces le doy vueltas al tema de los estudios, en cómo lo he conseguido, y en que me merezco un puto monumento "Monumento a Aria por aguantar al gilipollas de su padrastro y sacarse los estudios sin ayuda ninguna". Sí, definitivamente eso es lo que pondría.
Lo único que espero es que el tema de la beca no nos separe a Cami y a mí, lo arruinaría todo.

¿Dónde estás Aria?Where stories live. Discover now