Cap. 1

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-Te necesito urgente-
-¡¡Woww!! Sabes si hace un par de años atrás me hubieses llamado de esta manera hubiese corrido como un loco por todo Seul para llegar a ti, pero ya no es el caso-
-Esto es serio, el país está en riesgo-
-Sabía que solo podrías llamarme para que salve tu culo y nada mas-
-Te espero donde siempre-
La línea lanzó un sonido sordo, la llamada había acabado, se levantó de su sofá y comenzó a vestirse. Sabía que volver a verlo no era aconsejable ¿pero que podía hacer? Él llamaba y él solo corría a su encuentro, siempre había sido así y siempre lo sería.
Salió del lugar con su típica vestimenta y sus anteojos de sol. Subió a su auto y condujo al lugar del encuentro, ese lugar que solo ellos conocían que nadie podía invadir.
Tecleo los números de acceso y subió al ascensor que lo llevaría hasta su piso, tomó coraje y abrió la puerta.
Allí estaba, tan sereno como siempre, tan imperturbable, parecía que cargaba un aire de superioridad aunque no lo buscase. Y ahí estaba él tan descontroladamente sumiso y silencioso, buscando aquello que sabía que nunca le daría. Se había prometido muchas veces no correr hasta él pero él llamaba y entonces volvía a romper su promesa.
-¿Para qué llamaste?- preguntó sin acercarse más a él
-¿Estas bien?-
-¿Acaso importa?-
-Sabes que me importas, siempre serás importante para mi-
-Ok, esto es más grave de lo que pensé, ¿en qué mierda estás metido ahora?, ¿qué culo debo patear?-
-De verdad esto es grande Hoseok y sabes que no llamaría si no supiera que eres el único que puede resolverlo- soltó mientras miraba su hermoso perfil.
- Te escucho-
-Cinco de las mafias más peligrosas del mundo están intentando tomar el país, han sobornado todo lo que tenga patas, llegaron a mi también, están unidas solo para conquistar Corea, luego seguramente se desatará la peor de las guerras de poder y todo lo que conocemos como este gran país habrá desaparecido. Culpables e inocentes, niños y ancianos, hombres, mujeres, todos caerán sin remedio alguno. Ya no es una advertencia, ya están aqui-
Sacó unos papeles del escritorio frente al cual estaba sentado y tiró una carpeta para que Hoseok la mirase.
-Ahí está toda la información que pudimos conseguir-
-¿Dónde entro yo? ¿Qué tienes en mente?-
-Eres el mejor en lo tuyo y sé que podrás juntar un equipo lo suficientemente peligroso para limpiar el país-
-¿Cuántos ceros incluyen este favor? preguntó con malicia, ya no era aquel idiota que se arriesgaba solo para complacerlo, ahora quería asegurar su futuro y no movería un dedo si no obtenía algo a cambio.
-Si el país es devastado no vas a tener donde gastar un puto centavo- respondió con odio latente entre sus dientes.
-¡Siempre existen otros países para vivir cariño! Y no me haría nada mal salir de aquí y olvidar todo- lo dijo con la intención de herirlo y así lo hizo.
-¿Por qué siempre tenemos que terminar discutiendo?-
-Oh no cariño no discutimos, ya no, ya no tenemos ese trato. Me necesitas y yo cobro por mis servicios, ya me cansé de darte todo gratis y que no lo valores- replicó son un dejo de tristeza y odio también.
-¿Qué querias que hiciera Hoseok? Gritó mientras golpeaba el escritorio con toda la rabia acumulada. -¿Qué se supone que debía hacer? Decir ¡Hey oigan todos! ¡Quiero ser el presidente de este país homofóbico y quiero que acepten que amo a un hombre!.
Hoseok sonrió y lo miró con los ojos más tristes que había visto alguna vez.
-Eso hubiese estado bien- dijo mientras giraba sobre sus talones agarrando la carpeta con todo la información necesaria.
-Voy a armar una estrategia y te la haré saber, tu ocúpate de que mi cuenta crezca con más de siete ceros, sino me tomaré el primer vuelo que me saque de este país y dejaré que tu guerra se haga realidad.
Salió del lugar sintiendo que su pecho iba a explotar, tener esos encuentros con Jiyoung solo hacían que se sintiese miserable y totalmente abandonado.
-Jiyoung es el presidente de este país, hubiese sido una idiotez que me eligiera a mi- soltó en un hilo de voz mientras conducía hacía su casa.

Desparramó todos los papeles sobre la mesa del comedor, tomó de a uno y comenzó a leer la información tratando de pensar como haría para resolver el próximo caos que se avecinaba.
Hoseok era el rey de las estrategias, había pasado más de quince años formando parte del ejército de Corea y se había ganado con esfuerzo y sacrificio un lugar destacado dentro de este. Debió enfrentarse a mucho para llegar a convertirse en el comandante más joven de todo el país y más allá de los prejuicios por su edad había demostrado que todo lo que había logrado era mérito propio.
Estudió cada perfil, grabó toda la información que le fuera necesaria en su memoria. Sabía que no sería fácil y eso fue lo que más lo atrajo, pensar en volver a las trincheras era lo único que lo mantenía en movimiento. Y ahora tenía que formar su propio equipo especial. Pensó en algunos camaradas retirados pero ninguno llenaba sus expectativas, pensaba que solo tenía que tener a los mejores y estos no llegaban a tal. Era una misión suicida, no es que no haya participado en algunas ya, pero sabía que esta era diferente. Enfrentar una mafia era luchar contra el diablo y ahora estaba hablando de cinco juntas que habían entrado en una especie de tregua solo para arrasar con el país.
Un nombre llegó a su mente, sabía que si quería perfección debía contar con él.
Su teléfono sonó con un mensaje entrante donde informaba que su cuenta en Suiza había sido aumentada con una gran cantidad de dinero y que luego de la misión una cantidad igual volvería a ser depositada.
Sonrió con suficiencia y marcó el número.
-Necesito de tus servicios, esto es grande muy grande, ya sabes donde encontrarme- y cortó la llamada mientras una perversa y ligera sonrisa salió de sus labios.

JUNG HOSEOK

Comandante de fuerzas especiales: Jung Hoseok Edad: 32 añosFamilia: desconocidaHabilidades específicas: alto estratega, especialista en todo tipo de armas de guerra

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Comandante de fuerzas especiales: Jung Hoseok
Edad: 32 años
Familia: desconocida
Habilidades específicas: alto estratega, especialista en todo tipo de armas de guerra.
Comandante del equipo Black Hawk, prestó tareas de inteligencia en el ejército especial de Corea del Sur.
Ubicación actual: desconocida.

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