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Se recostó sobre su suave y cómoda cama, suspiro cansado.

—lo hiciste de maravilla— sonrió —te juro que terminé cansado a mas no poder, me duele el culo y todo—

—¡te dije que podía! — Zeus sonrió igual —buena partida—  estrechó su mano con la de su compañero.

—sin duda— devolvió el gesto —¿ tienes hambre? Papá va a cocinar —

—¿el señor Rubén? —  preguntó asustado

—¡No! — se alarmó— sabes que mi padre rub no cocina para nada bien, el otro día se le incendio una zanahoria— rieron juntos por la incoherencia de las cosas.

Guardaron todo lo que habían usado y bajaron a la sala, vegetta estaba cocinando y rubius había salido a minar un rato.

—¿te quedas a comer zeus? — cuestionó el hombre en la cocina, su aguda voz  retumbó en las paredes.

—si señor de Luque— grito desde la sala, a la a par en la que se sentaba en uno de los tres sillones de la estancia.

—¿Quieres ver Harry Potter? — le miro emocionado, Daniel siempre había actuado como un niño pequeño.

—si — se sonrió —¿las reliquias de la muerte? —

—por supuesto, es mi una de mis preferidas — se sentó junto a Zeus y se apoyo en su hombro.

La cercanía de un cuerpo con el otro ya no les incomodaba, habían crecido juntos, eran como hermanos, Zeus y Owen, ambos hijos de willy y fargan. A los chicos no le si porto que la relación entre sus padres estuviera mal, al contrario, intentaron ayudar para que se hiciera una convivencia agradable.

—¡ya está la comida! — grito vegetta desde abajo, Daniel apagó el televisor y se puso de pie, jalando con las manos a Zeus

—¡ya vamos! — le grito en respuesta y siguió intentando levantar a zeus— vamos Zeus, la comida espera y mi pansita igual— señaló su estómago

— intenta levantarme, pequeño duende— se burló de la estatura de Daniel quien, a pesar de medir 1.84 era algunos centímetros más bajo que el resto de sus compañeros, él y Owen eran los duendes.

—te dejaré ahí por decirme duende— se giró y camino dos pasos, Zeus de inmediato se puso de pie y le alcanzó, tomándolo de la cintura para hacerlo girar y quedar frente a frente.

—eres un duende gruñón— hablo cerca de su rostro, tuvo que agacharse un poco— pero así me agradas Dani— le guiño un ojo.

El otro chico, tímido, pasivo y sobre todo miedoso, tenía las mejillas ardiendo en rojo.

Se separaron y bajaron las escaleras como si nada, se sentaron a la mesa y comieron normal, entre pláticas y bromas.

Pero, como no todo podía ser color rosa.
Una llamada. Dnaiel respondiendo. Preocupación. Tensión. Un jadeo de miedo saliendo de la boca de Dani. El teléfono cayendo al suelo. El aparato impactando contra el suelo. El chico tirado de rodillas. Samuel y Zeus corriendo a ayudarlo.

—¿qué sucede cariño, estas bien? — le preguntó vegetta con alta preocupación.

—owen... — alzó su vista y sus ojos llorosos chocaron con la mirada de su padre del cual, se abrazo y lloró un largo tiempo.



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😔... Lolo se va de karmaland...

Quiero que el este no es mi alcalde regrese...

Pues nada, otro capitulo mas de esta historia.

¿Les ha gustado?

¿Cómo se tomaron la noticia de que nuestro lolo no regresa a karmaland?

Los quieroooo❤️

Un besooo 🐥

Tal vez suba otro cap hoy...

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 𝙵𝚒𝚛𝚜𝚝 𝙻𝚘𝚟𝚎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora