Patés antes que Zorras

P R Ó L O G O

Los nuevos comienzos siempre son difíciles y más para los niños pequeños, los cuales sufren el cambio de forma más brusca porque dejan todo lo conocido por sus pequeñas mentes atrás. Pero como los papás muchas veces, por no decir siempre, se pasan por la raja la opinión de los más chicos, no les importa, porque según ellos "son niños se acostumbran más rápido" .

¡MENTIRA!

Si a ellos como adultos se les dificulta adaptarse a un nuevo trabajo, a una nueva casa o cualquier suceso desconocido, imagínense lo difícil que es para un niño adaptarse a una nueva casa, nuevos vecinos lo que viene de la mano con hacerte nuevos amigos. Si no quieres tener a tu mamá detrás leseando con el típico "¿Por qué no vas a jugar con el vecino/a?" acompañado de la típica sonrisita asesina que te traduce todo a un simple "socializa chiquillo culiao, no me dejes en vergüenza" lo cual te deja sin más opción que acercarte al otro cabro chico igual de chato que tú, con la misma cara de culo de tres metros de largo y ahí se quedan los dos mirando como sus mamás copuchan y pelan a quienes les pasen por delante, típico de viejas culias.

ㅡMiren los niños como juegan. ㅡhabló la señora Jung con una sonrisa en el rostro al ver a su hijo y sus nuevos vecinitos compartir en la plaza de la nueva Villa .

ㅡSí que lindo, que bueno que se están entendiendo. ㅡrespondió la señora Park correspondiéndole la sonrisa a su nueva vecina, mostrando así su tierno eyes smile.

"Weona tierna", pensaron todos al rededor.

ㅡParece jardín infantil. ㅡcomentó riendo la mamá de la Paola mientras vigilaba a su pequeña hija, pues esta la conocía bastante bien y sabía que algo raro pasaba.

ㅡJajajaja en todo caso, me sorprende que la Javiera esté compartiendo. ㅡle siguió la mamá de esta.

Todos los papás prefirieron seguir aparentando que no se daban cuenta del extraño ambiente entre sus hijos a la distancia, así que haciéndose los weones prefirieron seguir copuchando y conociéndose entre ellos. Por otro lado, lo que realmente pasaba con estos niños es que la realidad estaba bastante alejada de la perspectiva de los padres.

ㅡLos juegos no son tuyos. ㅡreclamó la pequeña pelinegra de 5 años, siendo esta la mayor de las niñas que se encontraban a su par acompañándola en su queja por el derecho a utilizar los juegos.

ㅡPelo nosotlos llegamos antes. ㅡrespondió el mayor de los niños, este era unos centímetros más alto que ella y también un año, pero a diferencia de la pelinegra este se encontraba con una expresión tranquila y relajada.

ㅡ¿Pelo? ㅡintervino la pequeña Cony de sólo dos años, mirando a su mayor de forma interrogante por lo antes dicho por el niño asiático.

ㅡJajajajajaja, dijo pelo ㅡse burló la pequeña Javiera de también dos añosㅡ. ¿Quién está hablando de pelo, niño tonto? ㅡcuestionó con una de sus casi inexistentes cejas alzada y posición de diva, pero sin soltar la mano de su pequeña prima.

El pequeño niño, al verse avergonzado, miró a sus menores que se encontraban esperando por él para que siguiera girando la tacita giratoria donde se encontraban amontonados.

ㅡHyung, ¿pod qué esas niñas se lien de nosotlos? ㅡconsultó uno de los niños que se encontraban en el juego antes mencionado, este era un pequeño y rechoncho pelinegro de mejillas abultadas que los observaba con sus pequeños ojitos cristalizados.

ㅡJavi, ¿por qué él también habla como tonto? ㅡintentó susurrar la pequeña Anette, obviamente no logrando su cometido ya que esto llegó a oídos de todos incluyendo a Jimin, quien ya se encontraba llorando en los brazos de su prima.