↳ Poliamor ; 3racha

Capítulo uno.

— Eres un mocoso llorón —se quejó uno de los niños más altos del salón en el que Jisung se encontraba, mientras más alto, más intimidante le resultaba.

— So-solo dame mi c-comida —respondió un Jisung a ese punto llorando, su voz era tan inestable de tanto haber llorado anteriormente.

— ¿Y si no lo hago qué? ¿Vas a llorar? —desafió el niño alto.

— Te golpearé —una tercera voz se hizo presente en esa discusión, los ojitos de Jisung se pasearon de su almuerzo al rostro del desconocido.

— No me das miedo, Changbin.

— Deberías —una vez dicho arrebató el almuerzo de Jisung de las manos del niño recibiendo una patada por parte de este.

Recibió un golpe en la cara, una patada, un golpe más y aún así el niño que ahora sabía su nombre no se protegía, simplemente le tendía su almuerzo a Jisung mientras este último permanecía estático.

— Yo no haría eso si fuera tú —una cuarta voz se hizo presente llamando la atención del niño molesto quien al verlo retrocedió unos pasos justo después de dejar de golpear al niño Changbin— vete si no quieres que te haga lo mismo que le hiciste a mi amigo.

Parecía que los niños temían mucho de ese niño alto puesto que tras esas palabras el niño salió corriendo.

— ¡Si! ¡Huye, cobarde! ¡A la próxima te irá peor! —gritó Changbin limpiando su propia ropa.

— Te dije que te golpearía si venías solo pero no quisiste esperarme —se quejó el segundo chico sacando su almuerzo de una bolsa de plástico para después pasárselo a Changbin. Caminó un poco hacia donde se encontraba Jisung y le tendió su mano para ayudarlo a levantarse—. Hola, soy Bangchan pero puedes decirme Chan.

Jisung lo pensó un poco ante de tomar su mano y ponerse de pie, Changbin le ayudó a limpiarse la tierra que había quedado en su ropa y le dio su almuerzo.

— Yo soy Changbin, el grande.

— Soy Han Jisung —dijo en voz bajita y temblorosa. No había conseguido hacer amigos por más que llevara una semana en esa escuela, solo se acercaban los niños a molestarlo por lo que se le hacía muy extraño que ellos le hablaran muy amablemente.

— ¿Quieres ser nuestro amigo?