La EMPERATRIZ del IMPERIO de INO

Capítulo XXIX: La visita del...

"Hermanastro, Isaac"

   Azaneth empezó a interactuar más con
Clöe e Yves, llevando a su hermana, Ma-
ría Belen, como a Lia y a Antonie a unirse,
dejando que Antonie interactue más con
otros aristócratas mientras que Xu Ling, como sexta princesa, (Ye Tian Feng), po-
dría contactar mediante Yves con su tía a-
buela, la duquesa de Luxor, hermana del
emperador anterior, Eunjeon. Conectando
así todos, por suerte en una armonía su-
perficial, muy pacifica y tranquilizadora
para cada uno, o es esa la perspectiva de
Azaneth, que le daban ellos. Cada uno ob-
tenía algo del otro, ganan conexiones, y
después de todo eran amigos para apoyar-
se en las buenas y en las malas dentro de
la caótica y clasista Academia Imperial, un lugar ocasionalmente conflictivo.

- " Azaneth, me agrada mucho tu her-
mana mayor, en verdad es valiente y tan heroica..." - le dijo Lady Nam Jie.

- " Es mi mayor orgullo tenerla, como
mi buena hermana mayor "《 " y el ha-
ber salvado su vida " 》- sonrió.

- " ¿Crees que le moleste ser mi musa de la expresión TomBoy? " -.

- " No creo que le moleste, creo que se sentiría honrada de representar ello " - dijo al recordar que a su hermana mayor
le gusta seguir el movimiento Tomboy y se
vestía como ellas si no utilizaba uniforme.

- " ¿Tu crees? Bueno, después de todo es
tu hermana y la conoces mejor que yo,
por ello te lo pregunto, ¿querrá ser mi
musa? " -.

- " Deberías ir y decirle, plantea tus i-
deas, no perderás nada con intentar que acepte ser tu musa " - la alentó.

- " Bueno, no pierdo nada sin intentar-
lo " - le sonríe.

  Clöe admiraba a Maria Belén, admiran-
do su valentía, por lo que también la to-
maría como musa, una línea de trajes de
montar llamada "Caliope", se lanzó en su
honor y como fue la musa, muchos de los
trajes fueron enviados un juego gratis a su persona. Y junto a Yves, le regalaron una
espada esgrimista personalizada, y el jo-
ven perfumista creo la fragancia de cítri-
cos, de olor a mandarina, " 8 a.m. ", para
ella, y solo para ella. Creando solo esa para
María de mandarina, por ser su fruta favo-
rita, según Azaneth, quien le contó en bre-
vedad los gustos de su hermana.

- " ¡Me encanta, gracias! " - le sonríe a Yves con cariño e incluso se sonrojo.

    Azaneth noto que su hermana mayor parecía sentirse cómoda con Yves y le re-
sultaba incómodo.

- " María, ¿te gusta? " - le preguntó di-
rectamente.

- " ¡No! Me agrada él, pero no me gus-
ta de esa forma. Aza, deja de pensar
de más. Lo veo como un amigo y nada
más " - le respondió y parecía sincera.