Han pasado 2 días desde que conocí a Agnes, al parecer es buena chica.
Hemos hablado bastante desde entonces, ella sabe más sobre mí, y yo sobre ella.
Ahora sé que ella es más pequeña que yo, que le gusta comer sushi al igual que a mí, que ve una gran variedad de tipos de anime, que ama a los perros, que le gusta los videojuegos y que no le gusta estar en lugares donde hay mucha gente, entre muchas otras cosas más que acabarían llenando una biblia por completo.
Estoy pensando en invitarla el día de mañana salir a ver una película, o caminar. Pensé en invitarla a mi casa, pero creo que estaría mal visto hacer eso, sería el mismo caso si yo le pidiera que me invitara a la suya.
Igual quisiera invitarla a comer, pero tristemente no tengo el dinero suficiente para eso. Tal vez otro día.
Agnes menciono que era nueva en la ciudad, que tenía al menos 1 año viviendo aquí.
Me contó que vivía sola, mas nunca toco ese tema a fondo. Como si no quisiera hablar sobre ello.
Quise respetar la situación y no preguntarle nada al respecto.
En este momento me encuentro en mi cuarto, esta vez tocando el piano y cantando como menso.
Últimamente me está gustando mucho hacer canciones, o tocar canciones indie, o tipo rock.
Tal vez algún día deba impresionar a Agnes con una canción escrita por mí para ella, o solo cantarle una canción.
Bueno. Después de haberme armado de valor, decidí invitarla a salir al cine.
—Agnes, he estado pensando en algo estos días—Dije yo.
—¿Qué paso?
—Bueno, es que la verdad quiero conocerte en persona, y te quiero invitar al cine.
—Oww, ¡qué lindo!—Dijo ella.
Mi cabeza se llenó de calor por lo feliz que estaba, de verdad por alguna razón pensé que ella me iba a negar la salida por el poco tiempo que llevábamos hablando.
—Te parece si salimos mañana viernes por la tarde?—Le pregunte.
—Sí, me parece perfecto.
Me levante de la cama y empecé a gritar y saltar de la felicidad.
Esto ya se estaba pareciendo a una de esas películas, donde el chico feo consigue estar con una chica muy linda.
Bueno, ahora solo tenía que pensar como me iba a ir vestido.
—¿Debería irme Formal?
—¿Debería irme casual?
Opte por usar algo un poco casual y formal, para que notara que intente ponerme guapo para ella. Solo quedaba esperar a que se acabara el día y que diera la tarde del siguiente.
El tiempo pasaba más y más lento, como si el mundo no quisiera que nos conociéramos en persona, como si la tierra rotara más lento de lo normal.
Tal vez si usaba el cronometro de mi celular me volvería loco solo al ver que el tiempo va más lento.
Intente dormir para que el tiempo pasara más rápido, pero por alguna razón no podía quedarme dormido.
De nuevo volví a hablar con Agnes.
—¿De casualidad tu no juegas Minecraft?—Pregunte.
—Si, ¿Tú también lo juegas?
—¡Sí!, yo creí que pensarías que era un juego para niños o algo así.
—¿Jugamos?—Le pregunte.
—Sii.
Me sorprendía como es que ambos teníamos casi los mismos gustos.
Como la comida, ella odiaba los champiñones, pepinillos y los rábanos al igual que yo.
El mismo caso con los juegos, y sitios.
Excepto por la música, yo odiaba el Reggaeton mientras que ella lo adoraba.
Pero. ¿Que se le puede hacer si son solo gustos?
Bueno, en fin. Procedimos a jugar Minecraft e hicimos una casita juntos, luchamos contra zombies y morimos algunas veces.
Todo esto de verdad parece de película.
El estar con esa persona, tal vez no físicamente, pero el hecho de que este ahí contigo, que te diga que te cuides mucho, que pase tiempo contigo, que sea linda.
El hecho de que vea las cosas desde la misma perspectiva, o solo aceptar algunas de nuestras diferencias.
Durante todo este tiempo Agnes ha demostrado ser demasiado inteligente, tal vez más de lo que mis palabras intentan decir.
A pesar de que todo esto esté yendo algo rápido, me asusta el hecho de que algún día esto se llegue a acabar. Tal vez exagero por el poco tiempo que llevamos hablando. Pero por el momento solo me queda disfrutar de las pequeñas grandes cosas que suceden en este transcurso de tiempo.
Agnes nunca volvió a mencionar nada sobre que estaba viviendo sola, tal vez el día de mañana pueda preguntarle las dudas que pasen por mi cabeza, sin llegar a ser grosero. O tal vez no.
Después de varias horas de juego, ella y yo pasamos a despedirnos porque era demasiado tarde, otra vez.
—Tal vez sea muy pronto para decírtelo, pero me agradas bastante. No te vayas a poner nervioso el día de mañana—Dijo ella.
—Hahaha, Tú también me agradas Agnes, espero e igual tú no te pongas nerviosa.
—Bueno ya me iré a dormir, que es tarde. Buenas noches Louis, te quiero.
Sentí algo bien extraño en el estómago, como cuando estas en una montaña rusa y bajas rápidamente. Pero un poco más relajado. Fue algo bonito.
Fue como cuando estas demasiado lastimado/lesionado y te acuestas en algo muy suave. Como si todo esto te llenara y sanara las heridas.
Tal vez así era.
De verdad fui lastimado sentimentalmente por muchísima gente, y ex parejas que tuve a lo largo de mi vida.
Y tal vez ella este sanando todas esas heridas, solamente con sus dulces palabras.
Mis pensamientos me llevan cada vez más y más lejos pero sin dar respuesta alguna a mis preguntas. Todo esto es nuevo para mí, no sé exactamente que sea, pero me gusta.
Posiblemente esto sea eso llamado "Amor" que he estado buscando. Igual, no lo sé.
En fin. Me puse mis audífonos y reproduje mi playlist "Rolitas", cerré mis ojos y empecé a imaginarme junto a Agnes.
Siendo felices, tomados de la mano, riendo y pasándola bien. Ignorando lo que la gente diga de nosotros. Solo los dos.
Últimamente pensar en Agnes me hacía sentir muy bien. Me relajaba. Me hacía olvidar todos o la mayoría de mis problemas por completo, y ser positivo con lo que podría pasar con respecto al futuro.
Bueno. Luego de haber cerrado los ojos unos minutos, me quede dormido sin haber detenido las canciones.
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Nuestra Historia
Teen FictionEsta es la historia de Louis (un chico sad), el cual siempre ha sido rechazado por las mujeres, hasta que encuentra a Agnes, al parecer su primer amor.