Capítulo XVII

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Pov's Spencer.

Observé mientras Samantha se servía su tercer café del día siendo solo las tres p.m, pues ya habían pasado bastantes horas desde la desaparición de nuestra compañera y era preciso decir, que ella no era la única que se sentía cada vez más consternada. Todos estábamos trabajando sin parar, esperando a qué García logrará desbloquear el archivo del pendrive para así poder conocer algo que nos oriente hacia Emily.

No sabía que creer, al menos no luego de todo lo que encontramos sobre ella. Era una faceta de su vida que desconocíamos y que en estos momentos, estaba pasándole cuenta. Quiero a Emily, y se que tenemos oportunidad de hallarla, pero mis temores no se disipan. Cada hora que pasa, cada movimiento de la manecilla del reloj, me recuerda que en estos instantes ella podría estar siendo torturada o podría estar muerta.

- Investigue más a Ian Doyle, y como ya sabemos es buscado por varios organismos, pero no solo por tráfico de armas, sino que también se ve implicado en asuntos de trata y ese fue el motivo por el que la Interpol puso un ojo en el - explicó Hotch mientras regresaba a la oficina donde nos encontrábamos todos.

Fijé mi vista en el pizarrón que habían colocado en la habitación y sobre el que yo dispuse imágenes de Emily, Ian y de las personas que también habían sido parte del trabajo como infiltrados. Escribí la información que conocíamos, a pesar de que no era una gran cantidad. Emily trabajó para la misión como encubierta junto con un hombre, Sean McCallister, y una mujer llamada Tsia Mosely. Además, se hablaba de otras dos personas, pero había menos cantidad de datos sobre ellos. Al ser un caso que no correspondía a nuestra unidad, Rossi comenzó a realizar llamadas, al igual que Hotch, intentando que jefes de mayor grado nos pudieran ceder acceso a otras fuentes.

- Oh no - se escuchó decir a García. No me había percatado de que en la oficina solo quedábamos Brooks y yo, además de la rubia.

- ¿Qué sucede? - cuestionó Sam al ver qué los dedos de Penélope se movían a gran velocidad y su mirada se tornaba cada vez más sorprendida.

- Acabo de recibir información sobre Ian Doyle, tenía una condena perpetua en la cárcel de alta seguridad de Corea del Sur -.

- ¿A qué te refieres con tenía? - la interrumpí a la vez que fijaba mí atención en ella, ya que lo que decía podría confirmar nuestra sospecha.

- Escapó hace ocho meses, lo han estado rastreando todo este tiempo sin resultado positivo - respondió.

- Entonces si es él quien tiene a Emily, seguramente tenga mucha ira luego de enterarse que era una agente - habló Sam.

- Creo que hay que tratar de descifrar que lugar tuvo que ocupar Prentiss, quizás así sepamos el disparador de esto - comenté.

Sam comenzó a caminar en frente de la pizarra que planteé, sus ojos se pasaban por las fotos, los hilos, las anotaciones. - No tiene sentido, por qué ir tras Prentiss si primero puedes atacar a Tsia que es de un rango menos protegido...¿Por qué ahora? -.

- No lo sé pero quizás la clave esté en esos archivos - dije intentando focalizarme en encontrar pistas.

- ¿García pudiste desbloquearlos? - cuestionó mí compañera.

- No, están muy bien resguardados, cada contraseña o código desata otro, puede que me tome un par de horas - los tres soltamos un suspiro pesado al comprender que todavía no podríamos obtener nada confiable que nos guíe a Emily.

Me dispuse en frente del esquema que armé y comencé a verificar que todo estuviera en orden. Cinco personas, dos casi sin identificación, y otras tres bastante expuestas. Una agente del FBI, uno de la Interpol y una policía local. Todos norteamericanos y unidos por una misión que, en este momento, los podría condenar. ¿Acaso ellos sabían lo que ocurría?... Exacto, es muy seguro que se lo informaran por precaución. Más allá de haber cambiado su apariencia y nombres, como se debe, necesitan protección del sector de gran estatus que los comanda. Ellos debían saber, por eso Prentiss estuvo estresada y distraída los últimos meses, era de su conocimiento que un criminal de alto rango estaba a su asecho.

Stitches (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora