ANTILOVER

Capítulo 1

- ¡Qué ya voy, mujer! Me estoy secando el cabello. Tranquila. Es la quinta vez que me llamas.

- Exagerada. Apenas es la tercera. Es que te demoras mucho. Mario está aquí hace rato y ha venido con un amigo.

- ¿Qué amigo?

- Ven y te lo presento, chula. Pero rápido que todavía no tenemos plan.

- Vale. Llego en 20 minutos.- y colgué.

Conozco a pocos amigos de Mario y todos ellos son agradables, ninguno me vendría mal esta noche.
Mi nombre es Fabiana Sandoval, tengo 19 años y estudio Medicina.
La de la llamada es Adriana, mi prima hermana de 18 años. Ella es muy bonita, tiene un cuerpo delgado al igual que su rostro. Yo no soy flaca pero no soy gorda. Estoy en mi contextura normal. Adriana es trigueña, de cabello negro y lacio. Yo tengo el cabello ondulado y castaño, labios gruesos y ojos ligeramente achinados. Adriana tiene labios delgados y ojos grandes. Solo nos parecemos en la nariz: fina y respingada. Mario es su novio desde hace 5 meses. Es la primera vez que dura tanto con un chico, no es de tener relaciones. Yo, por mi parte, estoy soltera. Solo he tenido dos relaciones de tres meses cada una. Ambas las terminé yo. Dicen que soy muy fría. Tal vez sí, tal vez no; me da igual. Sea cual sea la situación, nunca me ha costado alejarme de las personas.

- Fabi, ¿ya estás?

- Me cepillo los dientes y ya.

- ¿Vas a maquillarte?

- No, Marina. No voy a maquillarme.

- ¿Por qué no? Te quedaría bien.

Obvio, mocosa. A mí todo me queda bien.

- Porque no quiero. Además, no tengo maquillaje.- respondí.

- Ahí está el de mamá.- señaló el cuarto de mi madre.

- No. Me da flojera. Además, yo creo que me veo bien así.- añadí mirándome al espejo. Deja de molestar y ve abajo a esperarme.

- Ash, que amargada te pones.- se quejó.

- Sí, sí, a la chingada. Vete.

- Vale, te veo abajo.

Marina es mi hermana menor. Tiene 13 años y es la niña más bonita que conozco. After me, obvio. Físicamente, se parece mucho a mí pero su personalidad y la mía son casi contrarias. Ella es muy inocente y noble. Al igual que mi hermano mayor, Gustavo. Mamá dice que tienen corazón de bombón y yo de roca: duro y seco; pero no lo dice en mala onda; de hecho, ella y yo nos llevamos de maravilla. Nos tenemos mucha confianza.

- ¡Fabiana!

- Voy bajando, loca.

- Es que Ambar me está esperando.

Ambar es la hermana de Adriana. Tiene 14 y es la más paciente de todos los nietos de mi abuela. Se lleva muy bien con Marina.

- ¡Mamá, ya nos vamos!- grité abriendo la puerta.

-  Mañana vuelven temprano, ¿de acuerdo?- dijo saliendo de la cocina para despedirse.

- Sí, mami.- respondió Marina.

- Cuida mucho a tu hermana.- se dirigió a mí.

- Sí, ma. Nos vemos.- le di un beso y cerré la puerta.

Mientras íbamos conversando, encontramos a Adriana, Mario y su amigo.

- Hey, justo íbamos a comprar unas bebidas.- dijo Adriana- Mira, Fabi, él es Aarón.

- Hola.- habló. Que chico tan guapo.

- Hola.- respondí- ¿Qué tal?

- Bien ahora, ¿y tú?- esbozó una sonrisa.