Desperté por el llanto de Pollito, el perro de mis primas. Creo que quiere hacer pipí. Voy a sacarlo a pasear. Me gusta mucho este bebé. Es adorable. Mi mamá no nos deja tener mascotas porque dice que no vamos a saber cuidarlas; yo siempre he querido un perrito. Supongo que Pollo es lo más cercano.
- ¿A dónde vas?- dijo Adri mirándome con un ojo cerrado.
- Voy a sacar a Pollo.- respondí poniéndome mi cortaviento.
- ¿Te levantó?- dijo dándole caricias mientras él le daba besos.
- Sí, quiere orinar. Ya vuelvo.- dije cogiendo una bolsa y las llaves.- Vamos, Pollito.
Salió atrás de mí. Abrí la puerta y corrió hasta el parque. Está al frente, solo debe cruzar unas pistas. Me esperó en la vereda mientras yo cruzaba. No le pongo correa porque no se va y no pelea, solo es juguetón. Le gusta perseguirme cuando corro.
- ¡Pollito!- le grité y salí corriendo más rápido que furioso. Íbamos corriendo casi medio parque cuando volteé para verlo y ya no estaba. Oh oh.
- ¡Aquí!- llamó mi atención un chico pelinegro. Tenía de la correa a una perrita y Pollito estaba jugando con ella.
Me acerqué riendo. Pollito es gracioso cuando juega.
- Creo que se distrajo.- dijo mirándome sonriente.
- Así parece.- contesté.- ¿Cómo se llama esta bebita?- pregunté acariciando a su mascota.
- Misha.- me dijo.- Y yo soy Henry.
- Soy Fabiana.- dije poniéndome en pie.
- ¿Eres nueva por la zona?- preguntó mientras le soltaba la correa de la pechera a Misha.- Ve, preciosa.- le dijo acariciándole la cabecita. Los dos perros salieron corriendo. Me encanta la gente que trata bien a los animales. Creo que dice mucho de alguien.
- No vivo aquí, es la casa de mi prima. Pollito es su perro, me gusta pasearlo.
- ¿Pollito?- dijo riéndose.- Que nombre tan tierno. Es un perro muy lindo.- dijo mirando como jugaban.
- Lo sé, quisiera que sea mío.- le dije.
- Misha tuvo crías hace dos meses. Todavía tengo dos. Son de su raza. Puedes llevarte una si quieres.- me dijo.
- ¿En serio?- pregunté. Misha y Pollito son Jack Russell, sus crías deben ser de la misma raza. ¡Voy a tener mi propio Pollito!
- ¡Sí, claro! Puedo dártelo ahora mismo.
- Listo, apenas terminen de jugar vamos a verlos.
- Con gusto.- respondió.
No sé como voy a convencer a mi mamá pero me voy a quedar con mi perrito.
Nos quedamos hablando una hora más. Es muy agradable. Misha y Pollito se acercaron con la lengua afuera. Ya es hora de ir a casa.
- Bueno, creo que es hora de que conozcas a tu mascota.- me dijo. Estoy muy emocionada.
- ¡Vamos!- respondí.
Caminamos una cuadra y llegamos. Su casa es realmente bonita. No es muy lujosa pero está muy bien arreglada por fuera.
- ¿Quieres entrar o prefieres esperar aquí?
- Aquí te espero con Pollito.- le dije acariciando a Pollo.
- Vale, ahora salgo.- y entró.
No pasaron ni dos minutos cuando salió con un perrito envuelto en una mantita gris. Solo se veía su rostro. Parecía una foquita.
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ANTILOVER
Teen FictionFabiana Sandoval es una universitaria que tiene todo bajo control. Vive relajada y sin mayor problema. Claro, hasta antes de conocer a Aarón, a quien ella misma denomina como su 'decadencia'. Prohibida su copia, reproducción y/o adaptación sin previ...