Capítulo 1

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Siempre te crees que tienes que ser la persona perfecta, con el chico perfecto y una vida perfecta. Eso a veces llega a dar miedo. Nada ni nadie es perfecto, solo somos pequeñas imperfecciones en este universo, pero que pueden ser las más felices.

***

Llegué a clase y me senté en mi sitio, al lado de Laia, mi mejor amiga. Había llegado tarde a clase porque me dormí.

-Señorita González, ¿por qué ha llegado usted tarde a clase? - me nombró la porfesora.

-Lo siento muchisimo, he tenido que coger otro autobús porque el primero se había ido. No volverá a ocurrir - me disculpé mintiendo.

-Más le vale. Bueno, abrir el libro de Historia por la página 56. -cambió de tema la profesora.

-Lorena -susurró Laia. - De la qué te has librado, eh.

-Sí.

-Toma - me dió un papel.

-¿Qué es?

-Las respuestas del exámen de Física - me guiñó un ojo y yo la sonreí.

-Gracias.

***

Bajamos al patio y nos quedamos mirando a dos chicos iguales que iban vestidos con una camiseta negra y unos vaqueros. Me quedé mirando a uno que me llamó la antención.

-Laia, ¿quiénes son? -pregunté a mi amiga.

-No sé, deben de ser nuevos, ¿por?

-Por nada.

Volví a mirar hacia donde los dos chicos iguales, pero ya no estaban. Esto era raro. Dos chicos nuevos, iguales y que todavía no nos ha presentado la profesora. Me olvidé del tema y me fui con Laia.

***

-Bueno, como habreis podido notar, han venido dos chicos nuevos. Son gemelos y se llaman Daniel y Jesús. -dijo la profesora.

Se fueron a los únicos dos sitios que quedaban libres en la clase; uno a mi lado y otro al lado de Laia. Uno de los chicos se sentó a mi lado y era el que me había llamado más la atención.

-Perdona,... - me dijo

-Lorena -le respondí

-Sí, eso Lorena, ¿me dejas un boli? -me preguntó. Yo mientras estaba en mi mundo.

-Ehm, si, si -y le dí el boli.

-Gracias

-Una pregunta, ¿tú eres Jesús o Daniel?

-Daniel.

-Vale

La clase se pasó rápida. Laia y yo estabamos recogiendo nuestras cosas y los gemelos se fueron.

-Tía, Lorena, ¿no te has dado cuenta de lo guapos que son los nuevos? -yo entonces me quedé pensando «Sí, son guapos, sí»

-Sí tía, jajaja.

-Bueno, vamonos. - y nos fuimos a casa.

***

Ibamos andando por la calle y vimos a los gemelos yendo por un callejón. Nos miramos Laia y yo con una mirada cómplice y les seguimos. Ahí estaban ellos dos, delante de un hombre que les llevaba 2 cabezas.

-¿Teneis lo que yo quiero? -dijo el hombre con voz seca.

-No -respondió creo que era Daniel.

-¿Cómo que no? -se acercó a Daniel y le pegó un puñetazo. Me estremecí.

-Por favor, dejanos 1 semana más. Te traeremos todo. -pidió Jesús.

-Os dejo 5 días, o si no, ya sabreis lo que pasará. -amenazó aquel hombre.

El hombre se fue y Jesús se arrodilló donde Dani, que estaba tirado en el suelo.

-Dani, ¿estás bien? Venga que te llevo a casa. -Dani se levantó y le dió un abrazo a Jesús.

-¿Cómo vamos a conseguir lo qué nos ha pedido? -preguntó Dani nervioso.

-No tengo ni dea, pero tenemos que coneguirlo.

Laia y yo estabamos flipando. Entonces, vimos una rata y como no, nos pusimos a chillar.

-Mierda -maldecí. Se acercaron los dos chicos.

-¿Qué haceis aquí? -preguntó Jesús- ¿habeis oído algo?

-¿Como no iban a oir nada? Por favor, de esto, ni una palabra a nadie. Esta vez fue Dani.

-Cla-claro -tartamudée.

- Chicos, ya que lo sabemos, ¿podeis contarnos qué pasa? - sugerió Laia.

-No, cuanto menos sepais, mejor para vosotras. - iba a hablar, pero ya se habían ido corriendo.

-Laia. Tenemos que ayudarles. - dije

-Ellos mismos han dicho, que cuanto menos sepamos mejor, es mejor no meternos.

-Pero Laia, ¡que los acaban de amenazar por dios! ¡Tenemos que ayudarles!

-Sí, pero primero tendremos que saber que pasa y no creo que sea muy fácil conseguirlo.

-Lo sé, Laia, lo sé. Vamonos a casa que esto me da mal rollo.- y nos fuimos para casa.

Secretos. {Daniel y Jesús Oviedo}  | Pausada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora