Una parte de mí

Capítulo 2: "Ya lo sabía"

—¡Todo esto es tu culpa!-la golpea- ¡Sino te hubiera tenido, esto jamás hubiera pasado!

—M-mamá... y-yo...

—¡Cállate!-la golpea otra vez- ¡Estoy harta de todo esto! ¡¿Por qué no puedes dejar de joderme la vida?!

—Yo n-nunca q-quise-

—¡Qué te calles, dije!-agarra un cuadro y lo tira al piso- ¿Sabes algo? Hagas lo que hagas... nunca, nadie va a quererte, ¡Nadie! -agarra un cristal- Y lo bueno aquí, es que voy a poder verlo... desde el infierno-se corta un brazo-.

—¡No, mamá!

—¡Mamá!-se despierta de golpe-.

—¡Morgan!-se acerca a ella-¡¿Qué pasa?! ¡¿estás bien?!

—M-Marcus-lo abraza- no me d-dejes, por favor-solloza-.

—Jamás te dejaría, pequeña-la abraza también-.

—Te quiero, Marcus...

—Yo también te quiero, Mor.

En la cocina...

Estaba yendo hacia la cocina, cuando me encuentro con John, preparando café.

—Buenos días, Morgan-habla John-.

—Hola—seca de mierda.

—¿Ocurre algo?—no, manzana.

—¿Por qué debería ocurrir algo?

Justo cuando iba a responder, aparece Marcus.
Y no justamente con una cara muy agradable, más bien era una que decía: "Al que me mire le pego un tiro en la frente."

—Buenos días, amor-dice John-.

Me estaba aguantando la risa, Marcus ni siquiera se dignó en mirarlo. Sabia perfectamente lo que pasaba... tal vez, haya sido que desde que llegué yo, mis tíos no han podido estar tan unidos como lo eran antes. O tal vez, fue que he sido una carga muy grande para ellos; pero yo nunca he querido nada de esto.

—¿No vas a responderme?-insistió John-qué hipócrita que eres John-.

—¿Me ves cara de querer responderte la p*ta pregunta?—uuh aquí se arma.

—Eh... yo... d-debería irme ya a la secundaria. Adiós, tíos-se despide y se va-.

Tras un rato en silencio, Marcus estaba lavando unos platos, hasta que John decidió aparecer y hablar.

—Amor... no puedes seguir evitándome por siempre.

—Entonces será mejor que tomes una silla y te sientes-lo mira-porque te vas a cansar.

—Venga-se acerca- ya no tenemos 17 años como para hacer estos numeritos.

—Sólo déjame... no tengo ganas de estar discutiendo contigo.

—Marcus...-lo abraza por atrás de la cintura- ya no te enojes conmigo-le besa la nuca- por favor...

—No va a ser fácil, y lo sabes-se gira para mirarlo a los ojos-.

—Claro que lo sé, siempre fuiste igual. Desde la secundaria. En realidad, eso fue lo que me enamoró de ti... tu forma de ser. La forma en la que demuestras lo fuerte que eres.

—¿Ah si?-acerca su rostro al de John- Que lindo que lo menciones, cariño-se aleja de golpe- pero haciéndome saber lo genial que soy, no significa que vaya a perdonarte-se va dejando a John parado en el medio de la cocina-.