Capítulo 47: "Fuertes declaraciones"

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Salí corriendo de mi casa, aún estaba en pijama. Igual ni me importó. Subí a mi auto y empecé a conducir hacia la casa de Marcus.
Tenía los pelos de punta, tenía que llegar de una maldita vez.

—Contesta, Marcus-dije tomando mi teléfono y llamando-.

Para mi mala suerte, no respondió.

—¡Hijo de--lancé el teléfono al asiento del copiloto-.

En menos de 10 minutos llegué a la casa.
Estacioné y bajé rápidamente.
Cuando me acerqué, vi que la puerta principal estaba abierta.

—¡Marcus!-grité al entrar-.

Empecé a buscarlo en la planta baja, obvio no estaba. Pero lo más difícil de ver... fue a John tirado en el final de la escalera.

—Dios...-me acerqué a él- John, despierta-lo sacudí- Vamos imbécil, no estás muerto-puse mis dedos en su cuello para ver si tenía pulso-.

¡Tenía pulso! Pero muy débil...

—¡¿Marcus dónde estás?!-volví a gritar-.

Me aparté y subí las escaleras. Busqué en la habitación principal y en la de huéspedes, pero no estaba. Así que finalmente me dirigí al baño...

—Marcus...-murmuré al verlo sentado en una esquina, hecho una bolita- Mírame...-lo tomé de las mejillas- todo está bien, no está muerto.

—¿N-no lo está?-me miró-.

Tenía sus mejillas mojadas, y sus ojos rojos. También tenía una expresión de miedo en su rostro.

—No, está vivo. Sólo tiene pulso débil. ¿Qué pasó, Marcus?

Bajó lo mirada y luego cerró sus ojos fuertemente.

Flashback...

—¡Abre la puerta, Marcus!-gritó golpeando de manera brusca-.

—¡Déjame en paz!-gritó desde una esquina de la habitación-.

—¡Si entro ahí, te juro que estás muerto!-pateó la puerta-.

—¡Vete!-dijo sollozando-.

John, sin hacer caso, volvió a patear la puerta y esta vez logró abrirla.
Se acercó a Marcus y lo tomó del brazo muy fuerte.

—Te dije que estarías muerto-lo sacó de la habitación y lo pegó a la pared bruscamente- ¿Creíste que te librarías de mí? ¡¿Eh?!

—N-no...

John estaba por golpearlo de vuelta, pero Marcus juntó fuerza para empujarlo. Desafortunadamente cuando lo hizo, no se había percatado de que la escalera estaba detrás de él.

Así como Marcus esperaba, John cayó rodando hasta llegar al final de la escalera.

—Ay, Dios...-se asomó a ver- ¡Ay, Dios!-puso sus manos en su cabeza-.

Fin del flashback...

—Fue un accidente-sollozó Marcus- Te lo juro...-me miró-.

—Te creo-puse una mano en su hombro- Fue en defensa propia, nada va a pasarte. Cuando despierte lo verán como el culpable, no a ti.

—¿Cómo lo sabes?

—Pues... sólo lo sé.

Hay que omitir el hecho de que maté a dos personas. Datos menores...

Una parte de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora