Little Captain Of The Stars 「KomaHina」

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Él no estaba esperando la mejor casa de la cuadra, pero tampoco podía negar que no estaba en su mejor estado. Incluso desde afuera, se dio cuenta de que la casa apenas sostenía sus paredes, muchas partes se derrumbaban y su puerta principal tenía muchos rasguños y colgaba un poco de sus bisagras. Ni siquiera parece que pueda mantener el calor bien, y el pensamiento causa que la ira hierva en su estómago. Si no fuera por el juego de su padre, él y su madre todavía estarían en 'Pico de la Esperanza' una ciudad donde todo estaba bien y perfecto. Cuando su madre se enteró del hábito de su esposo, ya era demasiado tarde. Su casa, dinero, incluso algunos muebles habían desaparecido y también su padre.

Cuando tuvieron que evacuar la casa e ir en busca de una nueva, no encontraron a su padre en ninguna parte, dejándolos solos para pagar un precio que no pidieron. Les tomó semanas y finalmente encontraron uno, pero no en el mejor de los lugares. 'Pueblo Jabberwock' estaba lejos de la capital, Pico de la Esperanza, y tardó cerca de dos semanas en llegar. Estaba cerca de la orilla, y aunque parecía un lugar tropical, ciertamente no lo era. Los inviernos allí fueron largos y duros, y los días cortos. 

El sol saldría a las diez de la mañana, los rayos débiles en la piel, y se pondría alrededor de las tres de la tarde, el resto del día en el cielo nocturno. El océano estaba helado, y solo los valientes marineros tomarían el peligroso viaje para navegar, con la esperanza de traer más comida a la ciudad. Como para empeorar las cosas, la ciudad no estaba en el mejor estado económico. La gente allí era pobre y la comida era escasa, así como los trabajos. Muchos no tenían hogar, y no había escuelas para niños.

Tembla mientras sostiene la mano de su madre con más fuerza, diciéndose que al menos esté agradecido de que pueda tener un techo sobre su cabeza. Que al menos tiene su ropa bonita de 'Pico de la Esperanza' y que todavía tiene sus juguetes favoritos. Aún así, no hace nada para calmar la ira amarga dentro de él, y envía puñales imaginarios a la imagen de su padre. Su madre le sonríe, con los ojos llenos de tristeza y tira de él cuando abre la puerta, los dos entran a inspeccionar el lugar. Inmediatamente, Hinata nota que la chimenea, o lo que queda de ella, se está desmoronando. La cocina está sucia y polvorienta, y él y su madre tosen un poco cuando   algo de polvo se les mete en la nariz.

—Hajime, cariño —dice su madre mientras deja la única maleta en el suelo—,  ¿por qué no vas a ver tu habitación? Limpiaré mientras te familiarizas con el lugar, ¿de acuerdo?

—Está bien. — asiente y recibe un beso en la frente, su madre le ofrece otra sonrisa triste, y se dirige a las escaleras.

Incluso desde su punto de vista, él sabe que no debe pisarlas con todo su peso. No se ven robustas y eso se demuestra ante el primer paso que da sobre ellas. Cruje ruidosamente y él iguala su peso, subiendo cuidadosamente las escaleras. Una vez que llega al segundo piso, nota más polvo. Hay tres puertas, dos que dan a las habitaciones y la otra al baño. Sabe que tendrá problemas si va al baño, por lo que elige una de las otras dos puertas. 

El dormitorio principal está en muy buenas condiciones considerando el resto de la casa, y va a inspeccionar el otro. Es mucho más pequeño, pero al menos también está limpio. El armario es demasiado pequeño y la luz apenas entra por la ventana. Sin embargo, se percata que la puerta de cristal es bastante grande, se dirige hacia ella y la abre, deslizándola hacia un lado. Hay un balcón hecho de madera, y solo es lo suficientemente grande como para caber al menos una persona.

Le hubiera gustado mucho más si hubiera al menos un jardín para mirar, uno con flores y que pudiera albergar a las aves, al igual que los patios de 'Pico de la Esperanza'. Excepto que un jardín no está presente. En cambio, hay otro balcón al frente, uno que está demasiado cerca para su gusto, de un estilo similar al suyo. La razón por la que estaba tan oscura esa zona era por esa casa vecina. Bloqueó la poca luz dada por el sol y cubrió este lado de la casa en la oscuridad.