¿Y ese quién es? No lo sé. ¿No lo sabes? Tu lo sabes todo. Hay mayor intriga si en un trozo el narrador entiende sólo a medias lo que pasa.
Summer,
Estaba muy intrigada por saber si el supuesto Jim vivía en esa casa. Aun me quedaba gran parte de la mañana y tenía tiempo de buscar después de comer.
Llegué a casa pero no había nadie. Ni rastro de mi padre ni de mi madre. Así pues, me preparé la comida y comí sola. No podía parar de pensar en lo increíble que era Chuck y en el misterioso Jim.
Lavé los platos y miré el reloj:
- Las 2. Me quedan 4 horas hasta ir a Tommy Mel's. - pensé.
Salí de casa con el papelito en la mano y mi móvil. Introduje su dirección "Calle Gelonulia 129 no3" y pulsé a buscar. Tardó mucho en encontrar la dirección, pero al final la encontré.
Me dirigí a la calle principal, como siempre vacía, y seguí las indicaciones que me dio el móvil. Atravesé un par de calles a la derecha y después bajé por un callejón estrecho que me llevó a una calle un poco más grande que estaba cubierta por la sombra de algunos árboles. Me faltaban treinta metros para llegar a la supuesta casa del misterioso Jim.
Entonces me paré en seco. Miré el cielo y a mi alrededor. No había nadie. Escuché la cálida brisa que venía del final de la calle y el silbido que hacía al rozar con las enormes ramas de esos árboles tan altos y verdes.
- ¿Por qué quería ir yo a casa de Jim? ¿Qué le diría al verle?
De repente un montón de dudas me llenaron la cabeza. ¿Estaba haciendo algo mal? Me giré y volví hacía el callejón por donde había venido.
Me paré en la esquina y miré la pared. En lo alto había escrito el nombre de la calle. Volví a mirar la lejana puerta de la casa de Jim. Algo me hacía pensar que si volvía a casa sin haberlo intentado, me arrepentiría. ¿Qué es la vida sin riesgos?
Así pues, con cara de heroína me dirigí hacía la puerta 129. Me planté delante. El bochorno y los nervios me hicieron ponerme a sudar, pero en ese momento solo quería saber qué pasaría después de llamar a la puerta.
Toqué el timbre y lo oí desde la puerta. Esperé unos segundos a bajo. Estaba nerviosa. Notaba como el sudor se desprendía de mi cuerpo y como las manos me temblaban sin saber dónde ponerse. La puerta se abrió de golpe.
- ¿Hola? Soy Andrea. ¿Nos conocemos? - dijo.
Me quedé cortada. No sabía que decir. Esperaba que abriese la puerta un chico alto con el cabello dorado y unos ojos marrones muy profundos. Pero me abrió la puerta una chica alta, de pelo marrón con pequitas en la cara y una sonrisa encantadora.
- Mmm... No. Lo siento... - respondí bajito muy sonrojada.
- ¿Estás bien? - dijo preocupada.
- Sí, mmm bueno...
- ¿Te pasa algo querida? - dijo a media risa.
- No, bueno, solo es que... ¿Vive aquí un tal Jim?
- ¿Jim? ¿Jim Crowsburg?
- Supongo... - respondí.
La chica se empezó a reír. No lo entendía muy bien.
- ¿Qué pasa con Jim? - pregunté molesta.
- Querida, pasa dentro que aquí hace mucho calor.
Empecé a pensar que esa chica se estaba riendo de mí. ¿Qué pasaba con Jim? Miré el reloj: 2:30.
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Libreta de Megan
RomanceQuerido Summer, Summer porque todo el mundo te quiere y quiere ser como tú. Summer, querido y anhelado verano. Hoy he calculado que estamos justo a la mitad del verano. Empecé diciendo que este verano tenía que ser recordado eternamente y que...