Capítulo 3

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¿Y ese quién es? No lo sé. ¿No lo sabes? Tu lo sabes todo. Hay mayor intriga si en un trozo el narrador entiende sólo a medias lo que pasa.

Summer,

Estaba muy intrigada por saber si el supuesto Jim vivía en esa casa. Aun me quedaba gran parte de la mañana y tenía tiempo de buscar después de comer.

Llegué a casa pero no había nadie. Ni rastro de mi padre ni de mi madre. Así pues, me preparé la comida y comí sola. No podía parar de pensar en lo increíble que era Chuck y en el misterioso Jim.

Lavé los platos y miré el reloj:

- Las 2. Me quedan 4 horas hasta ir a Tommy Mel's. - pensé.

Salí de casa con el papelito en la mano y mi móvil. Introduje su dirección "Calle Gelonulia 129 no3" y pulsé a buscar. Tardó mucho en encontrar la dirección, pero al final la encontré.

Me dirigí a la calle principal, como siempre vacía, y seguí las indicaciones que me dio el móvil. Atravesé un par de calles a la derecha y después bajé por un callejón estrecho que me llevó a una calle un poco más grande que estaba cubierta por la sombra de algunos árboles. Me faltaban treinta metros para llegar a la supuesta casa del misterioso Jim.

Entonces me paré en seco. Miré el cielo y a mi alrededor. No había nadie. Escuché la cálida brisa que venía del final de la calle y el silbido que hacía al rozar con las enormes ramas de esos árboles tan altos y verdes.

- ¿Por qué quería ir yo a casa de Jim? ¿Qué le diría al verle?

De repente un montón de dudas me llenaron la cabeza. ¿Estaba haciendo algo mal? Me giré y volví hacía el callejón por donde había venido.

Me paré en la esquina y miré la pared. En lo alto había escrito el nombre de la calle. Volví a mirar la lejana puerta de la casa de Jim. Algo me hacía pensar que si volvía a casa sin haberlo intentado, me arrepentiría. ¿Qué es la vida sin riesgos?

Así pues, con cara de heroína me dirigí hacía la puerta 129. Me planté delante. El bochorno y los nervios me hicieron ponerme a sudar, pero en ese momento solo quería saber qué pasaría después de llamar a la puerta.

Toqué el timbre y lo oí desde la puerta. Esperé unos segundos a bajo. Estaba nerviosa. Notaba como el sudor se desprendía de mi cuerpo y como las manos me temblaban sin saber dónde ponerse. La puerta se abrió de golpe.

- ¿Hola? Soy Andrea. ¿Nos conocemos? - dijo.

Me quedé cortada. No sabía que decir. Esperaba que abriese la puerta un chico alto con el cabello dorado y unos ojos marrones muy profundos. Pero me abrió la puerta una chica alta, de pelo marrón con pequitas en la cara y una sonrisa encantadora.

- Mmm... No. Lo siento... - respondí bajito muy sonrojada.

- ¿Estás bien? - dijo preocupada.

- Sí, mmm bueno...

- ¿Te pasa algo querida? - dijo a media risa.

- No, bueno, solo es que... ¿Vive aquí un tal Jim?

- ¿Jim? ¿Jim Crowsburg?

- Supongo... - respondí.

La chica se empezó a reír. No lo entendía muy bien.

- ¿Qué pasa con Jim? - pregunté molesta.

- Querida, pasa dentro que aquí hace mucho calor.

Empecé a pensar que esa chica se estaba riendo de mí. ¿Qué pasaba con Jim? Miré el reloj: 2:30.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2014 ⏰

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