En el mundo existen criaturas que los humanos consideran como mitos. Sin embargo ellos son reales y viven como nosotros, la diferencia es que ellos tienen una naturaleza e incluso instintos diferentes.
Estos seres son tan similares a nosotros que i...
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Todos susurraban cosas que el chico no llegaba a escuchar, es decir, no le importaba en lo más mínimo como lo veían. Es cierto que Park Jimin no era alguien común y corriente, tampoco ocultaba su desagrado por todos aquellos que lo trataban mal solo para querer encajar y tal vez eso era lo que más le molestaba a sus "enemigos".
Cualquiera podría pensar que en la universidad todo tendría que cambiar ¿verdad? Porque siendo ya universitarios, ya tendrían que saber que el acoso escolar es solo una excusa más para llamar la atención.
Sin embargo las agresiones no eran físicas, todo lo que le hacían era meramente verbal y era debido a eso que poco le importaba lo que pasara a su alrededor.
La mayoría de personas a su alrededor lo veían raro, porque Jimin no hablaba, pocos habían escuchado su voz y los pocos que lo hicieron, simplemente no hablaban de eso. Era un bicho raro en la universidad, nadie se le acercaba para algo más que insultar y de hecho lo hacían y se alejaban de inmediato.
Solo habían unas personas que eran lo suficientemente raras como para juntarse con el mudo rarito, como muchos le llamaban. Sus mejores amigos no eran ni más ni menos que: los hermanos depresivos Kim y el puto Jung.
Los hermanos Kim, Seokjin y Jungkook, eran unos chicos muy guapos, el tema de la depresión comenzó cuando ambos tiñieron su cabello de negro por una apuesta que hicieron entre el pequeño grupo. Muchas chicas habían caído enamoradas por ellos, sin embargo fueron azotados por miles de comentarios hirientes para simplemente bajarlos del pedestal en el que estaban y juntarse con Jimin no ayudaba.
Por su parte el apodado puto Jung Hoseok, era un encantador joven que adoraba salir de fiesta y follar. No había manera de que su estilo de vida sonará bonita, eso a él no le molestaba ¿por qué debería? Simplemente se divertía y gozaba de su juventud. Pero eso a muchos no les gustaba, estaban las varias chicas y chicos despachados por ser simplemente un polvo más, luego estaban los chicos y chicas dolidos porque las personas que amaban los dejaron por alguien mejor y más atractivo, alguien como Hoseok.
Por eso siempre que estaban en la cafetería o en los casilleros, eran vistos e ignorados por muchos. Escuchaban susurros pero no importaba, a final de cuentas quienes perdían su poca vida con la envidia, eran esas personas y no ellos.
- Hola Jiminnie - saludo Jungkook recibiendo un asentimiento y una sonrisa del de mejillas abultadas
- Hola Minnie, que lindo te ves hoy - sonrío el mayor de todos, Seokjin, mientras pellizca las rechonchas mejillas
- ¡Hola chicos! A que no saben, ayer fui a una fiesta y logré tener un jodido trío - exclamó de manera escandalosa Hoseok - La chica estaba buena, buenas curvas y todo, pero el tipo me hizo una gran mamada, creo que la mejor de mi puta vida
- Iugh, no digas esas cosas frente a los niños - regaño Seokjin golpeando su brazo - ¿Sabes que no por ser un sátiro te lo tienes que tomar tan a pecho no?
