DIECINUEVE

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Maratón 2/3

Créditos del vídeo a quien pertenezca.

Narra Jimin:

Las clases habían terminado, todos salían corriendo como simios hacía la salida, ¿Y quién no? Al fin podían salir del colegio e ir a sus casas. Ahora los estaba envidiando y mucho.

-Estas son las llaves de los laboratorios, atrás tienen el número de puerta para que no te equivoques.- Informó el director dándome un aro como con 10 llaves.

-¿Todas son de laboratorios?- Pregunté al ver tantas llaves. Recibiendo como respuesta un si.

-No querrá que limpie todos ¿O si?- Pregunté un poco molesto

-Ese es su castigo. Entregueme las llaves dentro de dos semanas.- Ordenó y se marchó

-Maldito Jackson, Juro que me las vas pagar imbécil.- Mormure molesto

-¡A trabajar Joven Park!- Ordenó el director que al parecer seguía observandome.

Salí del cuarto de limpieza con lo que creía necesario para limpiar y me dispuse a ir por el primer laboratorio.

Las siguientes 3 horas me las pase haciendo exactamente lo mismo. Barrer, mojar el piso, secarlo, mojar el trapo, pasarlo por las mesas para sacará el polvo y finalmente cierra la puerta. Tres horas han pasado y ya casi terminaba, solo me faltaba el último laboratorio, estoy exahusto.

Me levanté de la silla y me aproxime al siguiente laboratorio, Salón B6, aún no entiendo porque quiere que limpie este viejo salón, nadie lo ocupa debido a las leyendas que había.

Al llegar, note algo extraño, estaba abierto, es raro, porque todos los salones se cierran una vez que las clases terminan, no voy a mentir me dió miedo, de repente me sentí como en esas películas de terror dónde en cuanto menos te lo esperes ¡Boom! Un fantasma. Trague saliva y abrí lentamente la puerta, no había nadie.

-¿Hay alguien?- Pregunté pero no hubo respuesta, no sabía si agradecer por ello. Volví a tragar saliva y comencé a pasar el trapo húmedo por las mesas, vaya que había polvo.

Todo iba bien hasta que un ruido se escuchó haciéndome sobresaltar, me detuve en seco para tratar de escuchar algo más, pero nada. Seguí con lo mío y segundos después otro ruido, era un golpe más fuerte que el anterior.

-¿Qui-quien está ahí?- Pregunté nervioso, no hubo respuesta. Al cabo de unos segundos otro golpe hizo acto de presencia.

-¡¿Quien carajos eres?!- Grité nervioso y en respuesta otro golpe. Comencé a asustarme de verdad. ¿Y si esa famosa leyenda del chico muerto era verdad? ¿Que tal que venía por mi? Otro golpe me saco de mis pensamientos provocando que soltará la escoba que sostenía en mi mano.

-¡Si esto es una broma juro que te mataré cuando te encuentre!- Grité y en respuesta un ruido de cosas cayéndose me hizo sobresaltar, el ruido venía del cuarto en el que, según la leyenda, el chico había muerto.

-vamos Jimin no puedes ser tan miedoso- Me dije y me arme de valor para comenzar a caminar hasta la puerta de dónde provenían los ruidos.

Me detuve al estar en frente de la puerta, con mucho miedo en mi ser, fui acercando mi mano despacio hasta la perilla, estaba por tomarla cuando está comenzó a girarse lentamente, los nervios aumentaron y mi corazón palpitaba con demasiada fuerza, mis manos sudaban y mis piernas temblaban. La puerta se abrió dejándome ver a un chico frente a mi. Grité. Y el chico frente a mi también hizo lo mismo.

EX'S | Imagina con Jimin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora