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Todo había estado de maravilla hasta este momento.

- ¿ Dónde estabas ?

Jungkook camina hacia la cocina ignorando la pregunta de su esposa, su día había ido bastante bien como para que se arruine por los malditos cuestionamientos de Lisa, no la ama y ella debería de entenderlo, pero no lo hace y eso es tan molesto porque es él quien se siente un prisionero.

- Te pregunté dónde estabas, fuí a tu oficina y me dijeron que no llegaste a trabajar...

- ¿ Desde cuando tengo que darte explicasiones de lo que hago o no con mi vida ? - pregunta malhumorado.

- ¡ Soy tu esposa !.

- ¡ Sí, a la misma que no amo y no quieres entender !, solo te lastimas a tí misma quedandote al lado de alguien que no te ama, no te amo Lisa, ¿ En cuantos idiomas quieres que te lo diga para que entiendas de una buena vez ?.

- ¡ Pero yo te amo!, no me importa soportar tus humillaciones, quiero tenerte para mí, quiero que cumplas tu deber como esposo, o si nó...

- ¿ O sí no, qué ?, ¿Irás donde tu papito a quejarte de lo miserable que eres a mi lado y me obligarán a quererte ?, ya no soy un mocoso - dice sonriendo ladino - ahora más que nunca haré lo posible por divorciarme de tí, tengo motivos más que suficientes para romper esta farsa, ya no soy un crío de dieciocho años, Lisa, ya no pueden manipularme y creéme heredé la inteligencia de mi madre, pero no comparto sus intereses, eso me hace diferente a ella y a la misma vez un peligro para cada uno de sus planes.

- Tu nunca me vas a dejar, Jungkook, antes me mato y vivirás con la culpa toda tu maldita vida, jamás serás felíz eso tenlo por seguro.

- No juegues Lisa, no serías tan estúpida, en todo caso no me sentiría para nada culpable, ¿ Sería tu decisión, no ?.

- ¡ Maldito, te odioo !

Jungkook opta por ignarar los gritos de su esposa y decide irse a su habitación antes de que su maldita paciencia termine por acabarse. Lisa siempre fue malditamente manipuladora, en años anteriores podía soportarla porque en fín, él constante en su vida no pudo ser, pero ahora había vuelto, y aun mejor, con él mejor regalo de su vida.

Al día siguiente Jungkook llega al trabajo temprano, tiene que poner al día sus asuntos pendientes y a la vez llamar a Jin para ver sobre la guardería para MiJung, ahora que Jimin tiene trabajo ocho horas diarias hasta el fin de semana, alguien tiene que cuidar de su hijo, por lo que Jin le habló sobre la guardería en el que sus sobrinos asisten, solo necesita los datos y checar algunas otras opciones.

- Me dijeron que querías hablarme - dice HoSeok asomandose por la puerta.

- Sí, pasa.

HoSeok se adentra a la oficina de Jungkook y toma asiento frente a él.

- ¿ Pasa algo ? - pregunta.

- Sí, quiero que hagas lo posible por comprar las acciones que los Manoban tienen aquí.

- ¿ Qué ?, Jungkook sabes que ese viejo es un completo zorro, no hay forma de que venda sus acciones, a menos que... espera... ¿ No estarás pensando en eso o sí ?.

Jungkook aonríe complacido de que su querido medio hermano, haya entendido su plan.

- Ay HoSeok, me conoces tan bien - canturrea.

- Jungkook es una locura, hermano se que en nuestra adolescencia tomábamos decisiones sin pensar en las consecuencias, pero ya no somos unos mocosos, esto nos podría llevar a la ruina lo sabes.

- Ese es el plan, irnos a la ruina.

HoSeok mira a Jungkook completamente aturdido, sin dar crédito a lo que acaba de escuchar.

- Se que no te entuciasma la idea de estar atrapado aquí y créeme me siento igual, pero papá no fue tan hijo de puta como para bajarle por todo lo que luchó, este es su trabajo Jungkook, su memoria.

- HoSeok, nos iremos a la ruina ante los ojos de Monoban y los demás inversionistas, quiero recuperar el control de esto, esto nos pertenece y no tengo porqué estar esperando la aprobación de una sarta de idiotas para cada decisión que tome, con el único que tengo que discutir sobre eso es con mi hermano, dueño del cincuenta por ciento del Imperio Jeon.

- Nos robaremos a nosotros mismos.

- Así es.

- Tendremos perdidas y ellos veran nuestra incompetencia, te podrían quitar la gerencia.

- Verán mi incompetencia - corrige Jungkook -  es ahí cuando tu entras, tenemos el cuarenta por ciento de las acciones, los otros cuarenta lo tiene Monoban y el paquete restante entán a manos de los accionistas minoritarios, tenemos que ser rápidos y comprar esas acciones, Monoban no tendrá los huevos para arriesgarse a tanto y dudo que vaya a por ellos y con un poco más de suerte no le quedará de otra que vender sus acciones, a ese viejo no le gusta perder y no podrá hacer nada contra los sesenta por ciento. Seremos los dueños absolutos, fuera la peste.

- Es arriesgado, pero te apoyo, también entiendo el transfondo de todo esto.

- ¿ A qué te refieres ?.

- A tu libertad.

- Ahora lo quiero más que nunca.

- ¿ Es por Jimin ?

- Sí.

- Debes de tener cuidado con Hana, sabes de lo que es capáz.

Jungkook asiente entendiendo la preocupación de su hermano, su madre no es una mujer con quien se puede jugar limpio, Hana siempre dicta sus propias reglas y si algo sale mal, es mejor cuidarse y no solo las espaldas.

- Bien hermano, iré a mi oficina, mi lindo asistente me espera - dice HoSeok sonriendo, borrando cada expresión seria de su rostro y adoptando su empalagosa carisma.

- Traten de no hacer mucho ruido - bromea Jungkook.

HoSeok sonrie y niega por lo bajo - no llegamos a eso, todavía - agrega con una sonrisa pícara, para despues desaparecer cerrando la puerta.

Jungkook se recuesta un momento en su silla tratando de relajar sus músculos, pero el sonido de su celular lo saca de su momento y al ver que es su hermano quien llama, responde.

Ay Kookieee

"EN ESPERA DEL AMOR" (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora