𝑫𝒂𝒏𝒛𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆.

72 8 7
                                    

México se encontraba en el último piso de su querido bar, vistiendo un traje de color rojo haciendo juego con unas botas negras con tacón.

Le emocionaba y claramente le excitaba volver a ver al italiano.

Miraba a través de las ventanas de cristal que cubrían toda la habitación dejando a la vista una hermosa vista hacia la ciudad. Cual apreciaba México sin duda, era fascinante al igual que sonreía ante la llegada del italiano.

-Italia, espero que te diviertas tanto como yo-soltó al aire el tricolor entre risas mirando al italiano que entraba a Fraga.

-Italia, espero que te diviertas tanto como yo-soltó al aire el tricolor entre risas mirando al italiano que entraba a Fraga

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Baje de mi auto viendo de manera neutral el lugar, tenía que hacer discutir algunos negocios con México. Le di la orden a mi chófer de estacionar mi preciado auto y que esperará en el estacionamiento hasta terminar la junta.

Mis guardaespaldas me siguieron, portando sus armas, mire de abajo hacia arriba el edificio de México, me gustaba el cambio de esta, al mirar atentamente en el último piso vi a México mirándome con una sonrisa.

México, tu eres el único que conoces la diversión.

Le devolví la sonrisa sin apartar mi mirada. A lo que el hizo un ademán de despedida, adentrándose hacia la habitación.

-No cometan ninguna estupidez estando en territorio enemigo, Gold no dudará en aniquilar los-dijo con seriedad el de orbes verdes, caminando hacia la entrada.

Sus guardaespaldas lo siguieron en silencio no eran necesarias las palabras. Primer piso que sin duda no le agradaba ante la vulgaridad de las mujeres y hombres siguió a pasos firmes sin mirar a nadie hasta el siguiente piso.

En donde al entrar le llegó a sus fosas nasales el exquisito olor a alcohol, pero a eso no venía por ahora luego iría con el mexicano a tomar unos tragos. Siguió su camino hasta que el estado de Cdmx se le acercó.

-Hey, Italia, ¿qué te trae a estos lares?-preguntó animado el de cabellos negros con mechones rosados.

-Cdmx, cuanto tiempo sin verte, tengo negocios que atender con tu padre-contestó con amabilidad el de ojos verdes.

-Qué bonita forma de llamarle "negocios" a tirarte a mi padre-dijo con diversión mientras soltaba una sonora carcajada al final.

El italiano levantó una ceja, se notaba que no le dio gracia aquel comentario pero no era mentira. Paso del hijo del mexicano siguiendo su camino.

-Uy, que delicada Italia-comentó burlón el chilango.

-No voy a perder el tiempo contigo, mocoso-contestó de manera tajante el italiano.

Sin más Cdmx no le tomo importancia siguió con aquella sonrisa, en cambio Italia siguió su camino deseando no encontrase con otro estado de México.

Eran molestos.

Pero para su desgracia no fue escuchado sus peticiones infernales, encontrándose en el siguiente piso con Oaxaca cual se veía molesto ante su presencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐈𝐧𝐞𝐥𝐮𝐜𝐭𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐬 || 𝐌𝐞́𝐱𝐢𝐜𝐨 || 𝐂𝐨𝐮𝐧𝐭𝐫𝐲𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐬||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora