No es ningún día!

33 0 0
                                    

Despiertas sin ganas, sin ilusiones, sin sueños, sin vida.

Te quedas pensando un gran momento, mirando el punto infinito de tu habitación que no te lleva a ningún lado que no sea tu propia mente.

Te levantas sin fuerzas para un nuevo día, pero ni si quiera tienes algo especial para aquel día.

Vas hacia el espejo te miras un buen rato, y te preguntas ¿por qué eres tan patética, sin gracia, ni humor?, tratas de alejar tus pensamientos suicidas por un instante.

Cierras los ojos y tratas de recordar cuando empezó todo, cuando caíste por primera vez, cuando lloraste a solas, cuando pronunciaste un te odio frente al espejo, tu primer corte, tu primera cicatriz y te preguntas ¿cuando empezaste a ser un desastre?

Quieres llorar una vez más, quieres estar sola, pero tienes miedo, tienes miedo a esa soledad, tienes miedo a lo que puedas hacer, tienes miedo a lo que pueda pasar, miedo. Te tienes miedo.

Abres los ojos, te miras una vez más, y preparas tu sonrisa falsa y tú ''Estoy bien'', que ya lo das por normal.

Te arreglas un poco, pero te demoras una eternidad, porque no te conformas con nada, porque no eres bonita, porque no luces bien, y miles de porque más.

Sales por fin de tu habitación, tratas de hacer el menos ruido posible, para no despertar a nadie, aun que sabes que no te importa.

Caminas por el pasillo lentamente, y miras cada cuadro colgado en la pared, sonríes por fin, al recordar esos momentos grandiosos de tu vida, pero regresas a la realidad y te das cuenta que eso ya ha pasado, ya no es lo mismo, que solo fue un momento. Y sigues caminado, de pronto encuentras un cuadro: eras pequeña, sonreías porque era un momento que lo esperabas con ansias y llego, el momento en el que la niña disfruta de su vida, pero intentas recordar si tenias problemas, y te das cuenta que los tenias, pero había quien luchaba por ti, y hacia que esos problemas desaparezcan, y te das cuenta que has crecido y que ahora tu eres quien debe luchar contra esos problemas por ti, por lo que eres, y por lo que quieres.

Caminas intentando no mirar otro cuadro, porque en el fondo te hace daño, llegas a la cocina y no tienes hambre, así que te vas, sales de tu casa. Y empiezas a caminar sin rumbo, no sabes hacia donde vas, ni a donde llegaras, pero no te importa, esperas no regresar.

Después de un tiempo llegas a un parque y te dignas en entrar, miras tu alrededor y hay mucha gente, buscas un lugar en el que te puedas sentar un momento, y encuentras un asiento a lo lejos, te diriges hacia él y te sientas, te quedas pensando en nada particular, hasta que algo llama tu atención, pero no le das importancia, te levantas, y vas hacia la salida del parque, sales, y te diriges hacia tu casa, pero quieres ir por otro lugar, así que decides caminar sin fin.

Después de vueltas y vueltas, te das cuenta que estas cerca de casa, así que vas hacia allá, llegas por fin, entras y tu casa esta desolada, como siempre, solo estas tú y tus demonios que cada día son más.

Vas a tu habitación y te tiras a la cama, no te importa si esta desordenada, total así es tu vida. Te quedas dormida entre lágrimas, porque quieres un abrazo que te haga dormir, un abrazo de todo esta bien, pero ya no lo hay, suspiras miles de veces, piensas en una vida mejor, en una vida que valga la pena, pero no sabes si aquella vida existe, y al fin puedes dormir, pero lo haces con la esperanza de no despertar.


Diario de una Adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora