Estaba tan emocionada, todo había cambiado. Hace unas semanas me hubiese parecido patético el que ''todo cambia cuando estas enamorada.'' pero ahora me párese de lo más natural.
El ha sido tan detallista, lindo y comprensible conmigo. Estas semanas han sido las mejores, no quiero que se termine jamas. Pero prefiero no pensar en un futuro, quiero vivir cada segundo como si fuera el ultimo. El se ha convertido en mi vida.
No se como esto me puede estar sucediendo a mi, hace un tiempo perdí todas las esperanzas pero ahora no se que me sucede. No se si esto pueda pasar ¿Estoy enamorada?
Pasar toda la tarde pensando en aquella pregunta. A caso ¿Eso es posible?
Deje de pensar cuando un ruido proveniente de mi jardín robo mi atención. Mire por la ventana y no encontré nada fuera de lugar. Así que me dirigí a mi cama, decidí descansar un poco, cerré los ojos y trate de dormir.
(Una imagen desconocía vino a mi mente, no podía reconocer a aquella persona, pero me parecía familiar. Estábamos en un lugar desconocido y desolado. Me acerque con cuidado y le pregunte quien era. En ese momento me abrazo. Me dijo que hace mucho que no me veía, que me estaba buscando y tenia algo importante que decirme.)
Desperté asustada aún. No sabia quien era, ni porque me estaba buscando. ¿Qué era lo importante que quería decirme?
Una llamada entrante me saco de mis pensamientos. Era mi novio.
-Hola, amor. - Conteste de inmediato.
-Hola, ¿Como estas?
-Bien. -dije tratando de neutralizar mi voz
-Quiero verte.
-Yo también.
-Paso por ti a las 7.30 ¿Vale?
-Esta bien, te espero.
-Te quiero, amor.
-Te quiero. -Colgué sin ganas de seguir hablando.
Estaba muy desesperada, quería que saber que era lo que estaba pasando, quería que sea una pesadilla. Pero me resultaba tan real.
A las 7.25 Pablo paso por mi. No sabia a donde nos dirijamos, tampoco me importaba, solo quería saber quien era aquel señor del sueño. Pero por más que trataba ya no recordaba las cosas con claridad.
Paro el auto y me abrió la puerta nos bajamos, no sabia en donde estábamos. Era una casa grande con todas las luces encendidas.
-¿En donde estamos? -le pregunte
Abrió la puerta de la casa y se escuchaba muchas voces.
-Bienvenida a mi casa. -me respondió
De pronto sus padres (creo que eran sus padres) me saludaron muy amables.
La noche paso con gran rapidez, me sentía muy bien al estar ahí. Era una familia muy unida, era una gran familia.
El momento de irme llego.
-A sido un gusto tenerte aquí, esperamos que nos puedas visitar pronto.
-Gracias, la he pasado muy bien. -respondí.
Me abrazaron con mucho cariño, me sentí tan bien. Hace mucho que no sentía un amor de familia.
