Pautina - Solo me gustás vos

II

Al día siguiente falté a la florería. No podía soportar ver a Martina a la cara luego de la noche anterior. Además, si ella podía tomarse un mes de descanso, yo podía faltar un día a trabajar.
Total, a partir de mañana se iría a Inglaterra y podría continuar mi vida normal sin ella siendo una molestia. Al menos por un mes.

Parecía que todo comenzaría a aclararse por un tiempo a partir de mañana. Martina ya no era un problema.
A pesar de que a veces olvidaba todo lo sucedido y mi mente divagaba en lo hermosa que era... pero, tarde o temprano, el enamoramiento se me pasaría. Y ahora al menos podría cubrirlo con rencor.

Pasé el día sin noticias de ella, pero pensándola bastante seguido. Hasta que llegada la tarde-noche (a todavía varias horas de que Martina se tomara el avión hacia Londres) llegó un audio de ella al grupo que teníamos con todas las chicas.
Pensé en no escucharlo, pero ante las respuestas alarmantes del resto ("¿¡Qué!?" "¿Pueden hacer eso?" "Denuncialos" "Uhhhh") decidí reproducirlo. En el audio ella decía, con una voz de hastío: "Bueno, chicas, al final no me voy. Parece que soy sospechosa del asesinato de Fausto y no me dejan salir del país. No sé, no entiendo nada. Es todo una locura. Entraron con una orden para allanar mi casa... todo muy raro. No me quisieron decir por qué era sospechosa"
Decir que quedé shockeada es poco. Tenía la boca abierta como una pelotuda. No sé si me sentía mal porque ya no podría evitarla o si me sentía mal porque... ella se sentía mal.
Aunque odie admitirlo, creo que tenía más que ver con la segunda opción. Luján hizo acto de presencia en el grupo de WhatsApp y dijo que era totalmente legal lo sucedido, aunque era un garrón. *

Yo no puse nada, aunque me moría por darle unas palabras de aliento a la afectada.
Roma entró al living
--Ay, ma, qué cara ¿Qué te pasa? -dijo casualmente mientras se servía un vaso de agua
--Parece que inculpan a Martina por el asesinato de Fausto, le allanaron la casa, no se puede ir del país... no sé, todo muy raro -Roma frunció el entrecejo
--¿Qué? Pero, tipo... no hizo nada ¿No? ¿Por qué la culpan?
--Ay, no ¡Roma! No ¿Cómo va a asesinar a su cuñado? -Roma se encogió de hombros, mientras se sentaba a mi lado--. No sabe por qué la inculpan, no le quisieron decir nada.
--Uh... un garrón. Pero, bueno, por lo menos no se va a ir a Londres. Por eso estabas como loca ¿No? -ante lo dicho por mi hija, me encogí de hombros
--No sé. Por ahí era mejor que se fuera.

Al día siguiente, llegué a la floreria. Con Martina no nos dirigimos la palabra.
Cuando ella entró al local me dirigió una sonrisa débil, pero yo inmediatamente fui a ayudar a una clienta que oportunamente se encontraba ahí.
Yo jamás ayudo a los clientes, sólo les cobro. Por ahí ahora tendría que comenzar a cambiar eso.
Un poco más tarde Caro vino a hacerme compañía
--¿Qué hacés, amor? ¿No tendrías que estar en el bar? -dije un tanto brusco. Caro ni se inmutó
--Sí, tendría. Pero no había gente y me aburría y aparte estoy molesta porque Andrés me dijo que por ahora vamos a ser solo amigos y eso me molesta, porque no quiero ser su amiga, quiero ser su novia y besarlo y abrazarlo y tener sexo con él de todas las maneras como hacen en mis películas --solté una risa sarcástica ante el último comentario, pero Caro se veía realmente alterada.
--Y bueno, Carito. Es así. A veces la gente que vos querés no te quiere de la misma manera. O por ahí si, pero no lo suficiente --dije, y mis propias palabras me pegaron como un golpe en el estómago--. No podés hacer nada.
--Sí, pero no está bien, porque Andrés me decía que era muy linda y que estaría con alguien como yo y un montón de cosas hermosas y al final resultó que eran todas mentiras.
--Y bueno, a veces la gente miente. No todos son como vos --dije, dándole una media sonrisa muy rara en mí
--Sí, eso es lo que dijo Clara porque me parece que ella todavía le guarda rencor a Fausto porque le fue infiel con Luján y un montón otras y además la metió en todo este quilombo ¿viste? Pero Martina me dijo que por ahí no es que me mintió sino que todavía no está listo para estar conmigo... pero... no sé por qué dijo eso ella. Por ahí era solamente una mentira para hacerme sentir bien.

Tragué con fuerza. No sabía como sentirme respecto a las palabras de Martina. ¿Ella dijo eso por mí? ¿Realmente se sentía así? ¿Por ahí fui algo injusta con ella?
No. Que se vaya a cagar. Ella estuvo lista para salir con el mentiroso de Felipe a los tres segundos, incluso cuando todos le decíamos que había algo raro. Si "no está lista" es porque no me quiere ni me ansía tanto como debería.
--No sé, Caro. En cualquier caso, tendrías que sacarte a Andrés de la cabeza. No tenés que esperar hasta que esté listo. Por ahí nunca lo esté. Sos mucho pan para ese salame
--Esa es una frase, no la inventaste vos. Lo sé porque cuando estábamos en Bariloche escuhaba a mis papás decirla --me reí levemente
-Tenés razón. --le besé la cabeza--. Andá a trabajar, dale.

Me quedé pensando (quizás mas de lo debido) en Martina y las palabras que le dijo a Caro... no estaba tan segura de que el enojo me fuera a durar demasiado.

* Yo soy un cero en leyes, así que no puedo afirmar que sea legal jajaja pero lo más lógico es que lo sea ¿No?

Perrrrdooooooón por este capítulo con 0 interacción Pautina :"( pero ya vendrán momentos mejores ahre.
Además, mejor ser ignorada que puteada... ¿o no?
Como sea, el próximo capítulo vamos a tener una interacción de estas dos😍😍