Pain

Prólogo

DYLAN

Hace 3 años

Hoy era el día, hoy lo haría, hoy le pediría casarse conmigo, después de casi 4 años juntos. No puedo evitar estar feliz & extremadamente nervioso. ¿& si dice que no? ¿& si la estoy apresurando? No podría seguir, ella se ha convertido en toda mi vida, la amo como a nadie. Sólo me queda esperar & confiar- & cruzar los dedos :)- hasta saberlo a ciencia cierta.

Decidí llevarla a fuera, en la noche a un camping. Quería que estuviéramos solos para cuando pasara, así no tendría más presión.

La recogí a las 10:30 p.m. porque pensaba ver las estrellas junto a ella. Llegamos al lugar que tenía pensado & sólo nos relajamos & charlamos sobre temas sin importancia. Hasta que ella notó que estaba un poco inquieto, & ahí mismo me puse de rodillas & saqué la cajita en la que llevaba el anillo.

- Al, no te estoy pidiendo que te cases conmigo, te lo estoy diciendo. Porque simplemente, no creo poder vivir sin ti.- el tiempo se detuvo.

No pude ver que alguien más estaba por acá, no logré ver que eran 3. No vi cuando me cogieron, & cuando cogieron a Ally. Todo pasó muy rápido, en un segundo estaba exponiendo mi alma, & al siguiente, vi cómo unos idiotas golpeaban sin cesar a mi chica. Cuando iba a detenerlos sentí un golpe en mi espalda, luego otro & otro más. El dolor era insoportable, pero fue peor ver el miedo & el dolor en los ojos de Al. Seguí tratando, pero no llegaba a ella. Luego de golpearla uno de ellos empezó a bajarse la bragueta de su pantalón. La comprensión en el rostro de ella fue reemplazado por completo pánico, así que comenzaron sus súplicas. Yo seguía intentando llegar a ella, cuando me acercaba un golpe me detenía. Lo único en lo que podìa pensar, era que no soy lo suficientemente fuerte, que no pude hacer nada para evitar todo. Ella seguìa gritando & pidiendo que la soltaran, pero ellos sólo se reían & se turnaban para violar a mi novia. Nunca en mi jodida vida he sentido tanto dolor, ella es mi aire, mi alma, ella lo es todo para mí.

Extendiendo mi mano logro tocar su pierna, nuestros ojos se encuentran, & lo último que recuerdo es a uno de ellos golpeándome de nuevo antes de perderme en la oscuridad.

Me desperté en una habitación de hospital 4 meses después. Tuve 6 cirugías, gracias a 21 puñaladas. Yo no merecìa vivir, ella sí. Igual, no es que esté viviendo, ya no siento nada más que entumecimiento. Soy sólo cuerpo, nada de alma o corazón, todo éso está con ella.

Me perdí su funeral, no me pude despedir de ella, mejor aún; no logré protegerla ésa noche. Pero encontraré a los bastardos & les haré pagar por ello.