—¡Jeon Jungkook!—
Estaban los dos en la cama, tú en ropa interior al igual que el, estaban teniendo una acalorada seción de besos en su cuarto, se veían a kilometros las ganas que se traían los dos. Pero esto comenzó a cambiar en ti cuando ya habían sido 3 veces seguidas las interrupciones del celular de tu novio, y si, no era algo que te gustaba ya que no se trataba de una persona agradable a tu parecer.
—Lo siento, en verdad lo siento— dijo el tomando el aparato rápidamente, te miro de reojo y luego miro su celular, deslizó su dedo en la pantalla y llevo este a su oreja pronunciando aquel nombre.—¿Si Kory?
Si, su mejor amiga, aquel nombre con solo escucharlo te comenzaba a hervir la sangre, ya que siempre interrumpía aquellos momentos especiales con jungkook, te comenzaste a alejar mientras buscabas tu falda blanca y blusa de color celeste, por su parte, seguía con su boxer solo que esta vez estaba sentado a la orilla de la cama.
—Ya está cariño, lo siento mucho— volteo a mirarte y hizo un gran puchero al ver que ya estabas vestida.
—¿Podrías decirle que pare?— te referiste a aquella chica, el solo miraba tus ojos y una pequeña risita salió de sus labios.
Comenzó a señalar sus piernas llamando tu atención, el sabía que te encantaba sentarte en sus muslos y recibir cariños de su parte, tuviste dudas de ir hasta el pero al cabo de unos segundos ya te encontrabas sentada en sus piernas como si fueras una bebé.
—Cielo, te prometo que no se repetirá.— sus dedos acariciaban lentamente tus mejillas mientras tu formabas un adorable puchero al cual el no se podía resistir.
—De acuerdo, en verdad es molesta.— solo sonrió y te abrazó para comenzar a cantar su canción favorita, logrando bajar tus celos y enojo por completo.