—¡Sorim!— Escuchaste esa voz que en ese momento necesitabas, acompañada de unos pasos acelerados.
Ahí estabas tu, sentada en una de las banquitas del hospital, con tus ojos llenos de lagrimas y tus manos temblorosas. Tú y jimin llevaban 4 años de una relación perfecta, claro, con altos y bajos pero en su mayoría era una relación muy bonita, hace un mes que habían tenido sexo y al parecer no haber tomado precauciones les ha dado un resultado.
Tus sintomas se habían hecho presentes y jimin, preocupado por ti, quiso llevarte al hospital, luego de realizar examenes el fue a comprar un helado mientras esperaban los resultados, pero llegó justo unos minutos después de la noticia.
—¿Que ha pasado preciosa? No llores y dime— el te abrazo y comenzó a acariciar tu cabello, cesaron tus lagrimas, te alejó un poco para observar tu rostro y con sus pulgares limpiar las ultimas lagrimas de tu mejilla.
—Serás papá, Park Jimin— lo dijiste sin rodeos, miraste los ojos del contrario los cuales estaban amenazando con dejar salir lagrimas, una sonrisa amplia se dibujo en su rostro dejando salir un suspiro.
—¡Seré padre! Sorim, ¡Seremos padres!— alzó la voz logrando que las demás personas lo miraran, avergonzada tomaste su mano y se levantaron para ir afuera de la sala de espera.
—Así es cielo, tengo un mes de embarazo— al finalizar tu frase, el contrario te levanto en sus brazos sonriendo, te abrazó y besó como nunca antes.
Serían una familia feliz, ¿Jimin como padre y esposo? Es algo maravilloso.
