|| Cuarentena, contigo || Kim Minkyu

Pt. II

-Fracaso total.
-Completamente, el mundo está en mi contra. Te juro, es un complot para que Minkyu y yo nunca podamos estar juntos.
-No eres tan importante como para que el mundo esté en tu contra.

Suga, Ari y yo llevamos más de media hora bajando las cosas de los autos y acomodando todo en la sala porque aún no sabíamos en qué cuarto se quedaría cada uno; así que aproveché para contarle el triste final que tuvo mi plan de ir a Jeju y confesarle mi amor a Minkyu, besarnos hasta quedar sin aliento y procrear a nuestro pequeño Oliver.

Pero no, el mundo está en mi contra y no quiere me deja profesar mi amor. O bueno, según Suga, al mundo no le importo.

-Tú lárgate, Suga, es una conversación de chicas.- Le suelto con fuego ardiendo en mis ojos, ese chico no puede ser más insensible. ¿Cómo Ari lo soporta?

Vernon se asoma por la ventana que divide a la sala del comedor y toca como si fuera una puerta para avisarnos que el almuerzo está listo.

Gracias Vernon, el consuelo comienza por el estómago.

Almorzar con los chicos fue realmente divertido. El tiempo con ellos se pasa volando y me hacen olvidar mi inexistente vida amorosa -y sexual-. Pero ya todos acabaron su comida y eso significa dos cosas:

-¡YO NO!- grita Wonwoo, que apareció como a mitad del almuerzo, ya que fue el último en manejar y llegó hecho puré.- Manejé hasta aquí, ya hice bastante por ustedes.
-¡YO TAMBIÉN MANEJÉ! Exclúyanme de la lista.- dice Vernon.
-Bueno, vinimos a celebrar mi cumpleaños, así que yo tampoco lo haré.- ese es MinMin.
-Yo puse la casa, no cuenten conmigo.- dice Dani.- Nosotros trajimos lo que faltaba de comida, jueguen a piedra, papel o tijera entre ustedes.- le sigue Gaby, refiriéndose a ella, Mica y The8.

Entonces hicimos piedra, papel o tijera.
Y me tocó lavar los trastes

Porque el mundo
Está
En
Mi
Contra.

Al menos eso pensé, hasta que unos brazos me envolvieron y cerraron en caño. Me di la vuelta lentamente y enfoqué mi mirada en la galaxia en sus ojos. Podría pasar horas solo mirándolo.

-No puedo dejar que mi bebé se encargue sola.- susurró tan cerca de mi rostro que sentí mis mejillas calentarse al instante y dejé de escuchar lo que decía para leerlo de sus labios, remojados por su lengua.- Elige la música, yo termino esto.

Es tan dulce que hace que me hace relajar cada músculo y sé que puedo quedar dormida simplemente por la paz y tranquilidad que me transmite tenerlo cerca.

-Por cierto, ya elegimos los cuartos.- ¡Ah! La segunda cosa importante después de decidir quién lavaría.- Nos tocó juntos.

¿Juntos?, ¿una habitación solo para nosotros?- Y no fue casualidad.- Minkyu se lleva todos mis sentidos a volar con esas cuatro palabras y un guiño, para luego estirar su mano derecha y entregarme su teléfono con la aplicación de Spotify abierta.

Eso basta para que me decida. Hoy es el día. Prepárate MinMin, hoy dejaremos de ser mejores amigos. Porque parece que el mundo no está en mi contra y finalmente serás mi novio.

***

-No te creo. Es que no tiene sentido, nos habríamos dado cuenta, ¿no?
-Obvio, bien guardadito se lo tenía el Minkyu.
-Pero eres su mejor amiga, ¿en serio nunca te lo mencionó?
-Verdad, al menos insinuado, él confía lo suficiente en ti como para decírtelo.

Recién con esas palabras regreso a la conversación que Mica y Ari mantienen desde hace rato, cuando terminé de contarles con detalle cómo fue mi declaración.

Fallida declaración.
¿O debería decir inexistente declaración?

Porque cuando entré esa noche a la habitación que compartiría con Minkyu, la única luz provenía de su teléfono, y cuando me escuchó cerrar la puerta hizo un espacio para mí en la cama. Sabía que era el momento, así que comencé.

-Tengo algo que contarte.- Dijimos al mismo tiempo.

Bum.
Bum.
Bum.

Mi corazón retumbaba en mis oídos y pude sentirlo, él me quería de la misma manera y lo iba a decir.

-Dime tú primero.- le dije y se formaron unos segundos de silencio que parecieron minutos.
-Bebé, sabes que eres una de las personas más importantes en mi vida, ¿no?- comenzó.- Que digo, eres la persona más importante en mi vida. Te quiero como a nadie, pasar momentos así contigo me llena de felicidad. Contigo, soy yo por completo.- Guardó silencio por unos segundos que no quise interrumpir.

-Pero hay una cosa que te he ocultado, más por mi cobardía que por temer a lo que puedas pensar.- MinMin, yo también soy una cobarde que ha ocultado su amor por años.- Vale, así que aquí va, ¿estás lista?
-Solo dilo Min, yo también te quiero como a nadie.- Sonrió; sus ojos se hicieron pequeñas lunas y sus hombros cayeron en señal de relajo. Mi amor le dio confianza.
-Bebé, me gusta Seungkwan, el chico de nuestra clase de arte. Y yo también le gusto; de hecho, tenemos un par de meses saliendo. Quería que lo sepas antes de contárselo a los demás.

Parpadeé, varias veces.
¿Qué?
No estoy entendiendo.

-Vendrá mañana temprano. Sé que puede ser algo raro para ti enterarte de la nada que en realidad me van los chicos, pero confío en ti y sé que jamás me juzgarías.

No, no te juzgaría.

-Ha sido poco tiempo, pero creo que lo amo, y nada me haría más feliz que tú, mi mejor amiga, te llevaras bien con él.

Crash.
Ese fue mi corazón.

-¿Lo harías por mí?

¿Lo haría?

-Haría todo por ti.

Aunque eso signifique caminar con mi corazón en pedacitos.