5 meses más tarde
Samantha
Hoy teníamos reunión con el ginecólogo.
El bebé ya dolía y tenía ganas de ir, ya que sabríamos el sexo. Los niños ya sabían que serían hermanos mayores.
La ginecóloga era muy maja. Se llamaba Paula.
P: ¡Hola pareja! ¿Que tal Sam?
S: Ya va doliendo bastante, pero queremos saber si será chico o chica.
F: Yo al menos estoy bastante emocionado.
30 min más tarde:
P: Bueno, pues... Vais a tener una hija.
S: Flavio... ¡¡Que voy a ser madre de una niña!!-los dos nos emocionamos y rompimos a llorar. Me daba ternura (y mucha) cuando Flavio lloraba. Tenía carita de bebé.
P: Felicidades chicos. Tendrás que volver en 2 meses, que ya habrás pasado el semestre.
S: Vale.
De camino a casa...
F: Oye, ahora que sabemos que es niña... ¿Cómo la llamamos? A mí me encantaría una mini Sam.
S: No se, me gusta la idea, ¿pero estas seguro? No se yo si es buen nombre.
F: Bueno, ya pensaremos.
Abrimos la puerta del piso emocionados y contamos la noticia.
S: Caye, Diego... ¡Vais a tener una hermanita!
C: ¡Bien! Lo que yo quería mami.
Fue raro que me llamara mami. Nunca me lo había dicho.
D: Yo quería chico, pero no pasa nada.
Ese "pero no pasa nada" me recordó muchísimo a mí. Y mira que no era mi hijo de sangre...
F: Sam, de donde habrá salido eh....
Reímos. Era la mejor etapa de mi vida.
S: Bueno, ¿Y la boda cuando la haremos?
F: No se Samantha, podría ser cuando la niña tenga ya los 2 meses o así.
S: Ahora la boda no importa, ahora que lo pienso. Primero quiero que mi niña nazca sana y salva.
F: Y que se llame Sam.
S: Que pesadito eh con lo del nombre.
F: Es que ese nombre me encanta...
S: Se que solo te gusta por mi, porque te gusto yo...
F: Igual que a ti te gusta el nombre Leo porque te gusta Leonardo DiCaprio.
S: Cómo me conoces.
Reímos.
Es que no podía ser más seta este bebé.
