Había llegado el día...
Habían pasado largas semanas de tortura, pensando constantemente en como presentarse a la boda sin sentirse mal, sin mirar con odio a su medio hermano, pero iba a ser inevitable hacerlo, después de todo, le había quitado aquello que amaba...
Junto a sus amigos, el peruano se alistaba, todos estaban con traje, hasta que entraron Panamá y Bolivia, ambas con sus vestidos de damas de compañia.
- ¿Están listos? - Sonrió Panamá con una sonrisa suave en sus labios.
- Si, solo falta que salga Perú y estamos listos para ir a sentarnos -. Comentó Venzuela mientras de acomodaba el abrigo, Bolivia se acercó a Chile.
Todos estaban hablando, hasta que salió el peruano, el traje le quedaba bastante bien, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, todos se giraron a verlo, Brasil dibujo una sonrisa y se acercó para abrazarlo de lado.
- Você está ótima -. Sonrió para luego separarse y mirar a sus amigos -. Já vamos?
Todos asintieron y salieron del lugar, el peruano no estaba seguro de querer ver como su amado se casaba, no iba a hacer una tontería como impedir la boda, por lo menos.... Él era felíz, ¿No...? El era feliz con su medio hermano.
El caminar del peruano paso de ser normal, a ser lento, no quería pasar a esa enorme sala donde ocurriría lo que menos quería, sus amigos estaban delante, y el atrás, pensando en lo que era correcto para él, impedir la boda o dejarlo ser feliz....
Al llegar a sentarse, al peruano le tocó junto a un familiar de aquel soviético, era raro, podía notar un aura de tristeza también en él, desvió su mirada con suavidad para luego escuchar como este empezaba a hablar con un acento un tanto gracioso.
- Soy Rusia... -. Dijo, logrando captar la mirada del peruano.
- Soy Perú, mucho gusto -. Sonrió din muchas ganas.
Sus amigos observaban desde los otros asientos con curiosidad, Argentina fue el primero en captar como esos dos hablaban.
- No te vez muy feliz.... -. Murmuró mientras se acomodaba para hablar mejor con el ruso.
- Видеть, как мой отец выходит замуж за человека, которого любил, не делает меня счастливым -. Desvió su mirada suavemente.
- Te comprendo... No es fácil ver como mi medio hermano se casa con la persona que amo... O bueno, "Amaba" -. Dijo en casi un susurro, el ruso sonrió suavemente y le miro.
- ¿También estas aquí por compromiso? -. Dijo en tono de burla, a lo que el peruano asintió sin mucha emoción.
Pasaron varios minutos en los cuales hablaron y rieron un poco, entre ambos, esa aura de tristeza se desvaneció, convirtiéndose en otra, que todos percibían y se alegraban de ver a ambos felices.
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Ya era de noche, la fiesta de los novios había empezado, Perú estaba sentado mientras los demás bailaban, no tenía muchas ganas de bailar, luego de la ceremonia, no volvió a ver al ruso, cosa que todo empezó a ser aburrido para él.
- No esperaba verte aquí...
Esa voz.... Hizo que su cuerpo se tensara y su corazón se comprimiera, suavemente, el peruano levanto su mirada a aquel soviético vestido de manera elegante.
- Es la boda de mi medio hermano... No puedo fallarle...
- Perú, necesitamos hablar....
