Capítulo 01

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–¿Cuantas veces he de decirle que el señor Min no se puede sentar al lado de la señorita surán? No, no, no me importa. ¿Quiere provocar un desastre a mitad de el evento? Por el amor de los elotes, solo ponga un asiento mas en la mesa de el señor Jungkook y el señor Taehyung. –Le gritaba al asesor de eventos (que por cierto es Coreano)– Si, esta bien, solo evite acercarlo a surán. –Y colgué.

Sabía que lo había logrado, a pesar de que el idioma coreano no sea de mi agrado supe que le había salvado el pellejo a mi jefe. Podre dormir tranquila, pues en vez de estar sentado en una mesa donde estara su ex mejor amigo y también su ex novia, estará en una mesa donde sus amigos cercanos estarán, con quienes paso años compartiendo mas que una amistad, pesar de que “BTS” ya no existe ellos de vez en cuando salen de fiesta, supongo que estar con ellos sera mejor que estar con surán.

La empresa de Min YoonGi, o como lo conocían años atrás “Suga se fundo tres años después de que BTS banda al que el pertenecía dejara de sacar contenido y se retiraran de la empresa BigHit. Mi jefe a estado en todo tipo de polémica por notas amarillistas, lo han acusado hasta de prostituir mujeres. A pesar de que llevo trabajando con el dos años y medio, no se nada sobre su vida personal ya que el no da a conocer nada de eso y siendo realista no me importa.

Me da cierta alegría trabajar con un ex idol mundialmente famoso, viendo vídeos donde el aparece es totalmente diferente. Pero que va, el señor Min YoonGi a sus 50 años aun es apuesto, malhumorado pero buen jefe. No puedo pedir que sea el mismo joven veinteañero del pasado, ya que por lo que he leído ha tenido ya un matrimonio, no me pregunten mas.

por cierto, yo tengo 30 años.

–Necesito los informes detallados que le pedí desde ayer, señorita miller. –Me dijo mi jefe, aprovechado que pasaba por delante de mi escritorio. Casi siempre prefiere llamarme o mandarme algún correo eléctronico con lo que sea que quiera que haga.

Después se encerró en su despacho no sin antes azotar la puerta y bajar las persianas de las ventanas. Aun así podía notar como jalaba de su cabello con desesperación, y echaba la cabeza para atrás trabajando de tomar la cordura que prácticamente nunca ha perdido en público. Luego de unos minutos alzó las persianas y pude ver con mejor claridad como fijaba los ojos a su computador, esos ojos color miel que en malos días se tornaban a un café obscuro dándole al negro.

Termine de imprimir el informe que me había pedido, me levante de mi lugar, alise mi falda y camine a paso firme hasta llegar a la puerta de su despacho. Toque la puerta suavemente con mis nudillos y luego entre. Puse los papeles sobre su mesa sin llegar a hacer contacto con el, ni mucho menos mirarle a los ojos. Mis ojos bagaron unos segundos al alrededor de su escritorio, no tarde mucho en notar su brazo semi descubierto, pues el señor Min YoonGi se había arremangado las mangas de su camisa hasta el codo.

Salí de ahí sin hacer algún tipo de ruido, y luego me concentre en mi trabajo, lo típico de una secretaria: Checar eventos, juntas, contratos, salidas, entre otras cosas.

Suena aterrador, pero la verdad es que mi trabajo es tal y como lo imaginé, me gusta pensar que sin mi ayuda la empresa estaría patas abajo, nunca lo he dicho a nadie pero tengo el ego muy alto y en mi mente pienso eso.

Originalmente soy parte mexicana y parte estadounidense. Mi padre era de estados unidos, mi madre era de México, pero nací en estados unidos. Gracias a una beca de estudio pude venir a corea y aquí sigo y seguiré.

Lo mejor que tenia al ser la secretaria privada del dueño de AgustD, es usar diferentes idiomas para hacerme notar, definitivamente mi cerebro se alimenta de aprender y aprender.

Algunas veces había visto a mi jefe observarme, y escuchar mis peleas con un desagradable brasileño, en otra ocasión fue con un colombiano y la mas reciente fue con un italiano. El señor Min YoonGi sabe pasar desapercibido, pero aun así podía notar una mini sonrisa cuando veía que dejaba sin habla a aquellos hombres.

En el fondo YoonGi me caía bien.

Tiene un aire de autoridad inigualable, todo trabajador de la empresa le teme, yo no.

Un contrato de amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora