Un contrato de amor.

Capítulo 03

Ver a mi jefe apartar la mirada de su computador para clavar sus ojos en mi, me puso al doble nerviosa.

–Señor Min.

–Sientese por favor.

A pesar de su terrible carácter en el vocabulario de Min nunca falta la cordialidad. Siempre pide las cosas con un “Por favor”, “Gracias”, “Le agradecería”. Incluso para despedir personal es elegante. El señor Min es único sin duda alguna.

Volví a observar su camisa, tal vez dos tallas mas grandes de la que necesita. Hace marcar su figura, y los colores claros que usa hacen contraste en su pálido tono de piel. Definitivamente los años no le pesan ni un kilo a Min YoonGi.

Cuando tome asiento pude notar de cerca sus ojos miel puestos en mi, un poco mas obscuros de lo normal. Nada que ver con el brillo que resalta cuando le va bien en algún contrato o las juntas con extranjeros salen exitosas.

–Verá señorita luz, estoy contento con el esfuerzo que hace en su trabajo.

Eso no me gusto, no lo dijo con ningún tono molesto, pero sentía no iba por buen camino la platica.

Suspire. No fui pudiente de mirarle directo a los ojos, cuando Min YoonGi pone los en alguien es porque ha echo algo mal.

–Usted es excelente en el idioma extranjero, de eso no cabe duda.

Le miré, y el me sonrió. Nunca la había echo, al menos no a mi.

Estaba desorientada, no queria seguir mirándole así que recorrí el lugar esperando a que el tomase la palabra de nuevo, un largo minuto paso y su mirada me estaba incomodando.

–Lo escucho. –Por fin dije.

El relajo el gesto.

–¿Tiene experiencia enseñando a los demás?

–Formule bien su pregunta.

–Me refiero que, si usted jamas a dado clases de idioma.

–Ahmm...

Era una pregunta sencilla, pero intuía algo, algo aquí no cuadraba.

–En realidad no. –Respondi.

YoonGi solo asintió sin decir nada, otra vez reino el silencio incómodo. Y mis miedos comenzaron a crecer.

–¿Necesita algo luz? le veo nerviosa.

Frunci el ceño, creí que quien necesitaba algo, era el.

–En realidad, si. Me surgieron unos asuntos familiares, y me preguntaba si me podía dar al menos tres días de descanso. Claro, puede descontarlos de mi sueldo. –Apure en decir.

–No tiene que pedirlo, claro que si luz, los días que quiera.

¿Asi de fácil seria? ¿entonces no tengo que rogar?

–¿Que pasa luz? parece que mi respuesta no le ha gustado. –Dijo el mirándome de reojo.

–No, nada. Gracias señor Min. Ahora creo que volveré a emplear. –Fui levantándome.

–No he acabado con usted luz. Sientese, por favor.

Ya se que no estoy en condición de pedir nada de ustedes.
En realidad solo queria pedir que me apoyaran): tipo sigo siendo nueva en Wattpad, en la única app que me conocían era en Amino.
Espero que les este gustando. Gracias. ❤