Parte 1 La avaricia

17 1 0
                                    


Esa mañana Berenice se encontraba sentada en un plaza ubicada en una ciudad cercana a Caracas, miraba un pequeño lago que se encontraba alrededor, estaba con los ojos humedecidos, como si una ola de recuerdos perturbantes la arrollaran, a los pocos minutos escucha que alguien se acerca y le dice, ¿sabías que las palabras más duras que puedes escuchar son las que vienen de tu cabeza? Te apuñalan e incapacitan, te llevan a la miseria absoluta, y lo peor de todo es que la mayoría ni siquiera se da cuenta de eso. Diariamente se la pasan autoflagelándose y realmente logran creer que no pueden hacer las cosas. ¿Y sabes? Hoy veo todo lo que has logrado desde que todo esto comenzó y no entiendo porque aun te haces tanto daño. Berenice miro hacia esa persona y era su amiga Zara, quien se sentó a su lado y tras unos minutos de silencio solo pudo responderle, he hecho cosas tan malas para llegar aquí, cosas que hoy en día me atormentan, Zara en medio de una sonrisa respondió, si las cosas no fueran pasado así, quizás otro fuera el destino de miles de personas, otro fuera nuestro destino, incluso otro fuera el destino de él. ¿Recuerdas? Sin toda esa basura que tuviste que pasar y con la que tenemos que cargar ahora, estoy convencida de que no lo fueras conocido jamás, era imposible.

 Berenice respondió; estoy segura de que él lo fuera logrado sin mí. Él es un chico maravilloso y exitoso. Hay una gran luz que lo persigue, una que inspira bondad e inocencia. He conocido muy pocas personas así, ellos existen y pasan desapercibidos por la mayoría que no entienden su esencia, me encanta observarlos y aprender de ellos, pero esta vez tanta ternura, belleza y sensualidad me atraparon, creo que por eso siempre lo quise en mi vida. Sabes es muy gracioso pensar que una persona como yo, que siempre se alejó del amor, casada y con tanta responsabilidad como la que tengo ahora, este enamorada de un hombre que no es mi esposo, que usa siempre la misma camisa y se la pasa jugando videojuegos en su tiempo libre, no sabes cuánto me hace reír con sus tonterías, la mayoría lo mira como un hombre respetado solo por ser famoso y millonario, pero si lo conoces bien no es más que un niño adorable. Lo que más amo es su inocencia, un día mi inocencia desapareció y cuando estoy con él siento que esta regresa a mí, y soy tan feliz, la tristeza desaparece por completo.

Minutos de silencio después zara pregunto ¿Dónde está aurora?, quien era mano derecha y gran amiga de la infancia de ambas.

Berenice respondió. Esta con Danilo, hoy le tocaba su consulta médica.

Zara continua diciendo, Es difícil pensar que en esta época sea tan complicado llevar los problemas y ver como existen personas que se toman un minuto de su tiempo solo para hacerte daño. La depresión y ansiedad son un problema serio con el hemos tenido que cargar, hoy recuerdo esa vez en la que te deprimiste fuertemente por aquellas fotos, nunca te vi tan mal.

Como olvidar esa sonrisa fingida en aquella entrevista, te mire hablar de fortaleza, respeto y amor propio ante una multitud; pero nadie noto que te temblaban las manos, nadie noto que habías llorado toda la noche anterior.

La quetiapina el prozac y la sertralina eran las golosinas que nos ponían felices, tomábamos una que otra botella de vino para aligerar la carga. Creo que por eso decidí alejarme, era mucha presión para mí.

Aurora se ha sentido realmente mal dijo Berenice, ha estado ansiosa y está presentando insomnio, una consulta con el psiquiatra es perfecta para canalizar los problemas, la verdad no sé qué fuera de nosotras sin Danilo.

Aunque hay algo que nunca el podrá cambiar en mí, siempre me repite que debo fortalecer mi autoestima, y hoy han pasado ya cuatro años desde que acudo a su consulta y aún sigo obsesionada con verme perfecta, y lo peor de todo es mi sufrimiento constante por amar a alguien que no puede estar conmigo, imagínate cuanta carencia tengo al pensar que no soy digna de merecerlo. Soy consciente de que eso está mal pero no sé cómo hacer para cambiarlo.

Hacer lo correctoWhere stories live. Discover now