Juntamos letras para decir cómo nos sentimos ,olvidando que acciones propias al corazón son las que superan a cada debilidad haciéndonos más fuertes.
Dejamos que la inseguridad sea el freno de mano a la felicidad aunque siempre tenemos la opción de frenar e ir a nuestra propia voluntad a la velocidad que sea necesaria y saber montar esas curvas o baches tan inesperados por los que pasamos.
Intentamos aprender a cómo manipular nuestros miedos pero a veces es necesario tenerlos,saber por qué luchar y cuáles superar.
Tener destellos de luz que aparecen para sacar toda oscuridad incesante,y volver a seguir.
