LA ROSA ENTRE ESPINAS

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13 Diciembre.

3º aniversario de la muerte de la madre de Charlotte.

NARRA CHARLOTTE:

Las ocho menos cuarto de la mañana. Mi padre como siempre llegando tarde, en el día más señalado del año. 

Llevo casi 45 minutos esperado por él.

-C: Papá, por favor en 30 minutos empieza la misa!

-R.A: Ya estoy mi niña

15 minutos después baja mi padre, con su mítico traje de empresario, engominado asta las trancas y innecesaria cantidad de colonia, que te colapsa tan pronto se te acerca.

En realidad mi padre, acostumbra a vestir así diariamente, se podría decir que viste de punta en blanco siempre que puede. No recuerdo ver a mi padre de otra manera desde hace años.

-R.A: Vamos nena, es la hora.

Coge su abrigo, las llaves del coche y nos dirigimos a la iglesia en nuestro BMW, nuevo modelo, serie uno. Mi padre no se anda con chiquilladas,tiene grandes empresas por todo el continente.

10 minutos después llegamos a la iglesia. Todos nos esperaban con los brazos abiertos:familia y sobretodo gente de negocios de mi padre, los que mi padre suele llamar "su mano derecha".

Después de saludar a todo el mundo y recibir sus buenas vibras, me voy alejando hasta acercarme a la parte de atrás de la iglesia, donde se encuentra el apartado de mi madre, lleno de flores y demás obsequios. 

Me quedo unos minutos en silencio, aguantando las lágrimas y rezando porque cuide de mi padre y de mi. Digamos que mi padre me trata como una muñequita de porcelana que se puede romper en cualquier momento, y los problemas de negocios u asuntos prioritarios se los guarda para él, y para mi es una molestia, ya que contaba poder echar una mano este año cuando cumpla mis 18. Llevo 3 años estudiando empresariales para poder ayudar a mi padre con su empresa de informática e imagen. Digamos que la empresa de papá se encarga de los anuncios, propaganda y fallos tecnológicos de muchas empresas internacionales de distintas ramas.

Alguien me toca el hombro, estaba tan concentrada en mi mundo que desconecté del mundo real. Era el más joven de los socios de papá.

-D: Es la hora, tu padre me pidió que te buscará, tenemos que entrar.

Me sonrié y nos dirigimos hacia el interior de la iglesia.

Sin duda creo que es más agradable del resto de socios, creo que en mis 17 años nunca vi sonreír a ninguno de los otros dirigiéndose a mí.

Obviamente porque mi padre es capaz de mandarlo a la tumba.



TU Y YO NUNCA, PERO TU Y YO SIEMPRE.Where stories live. Discover now