Capítulo 3

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Narra Jeilana Ríos

Cuando me puse mis tenis me dispuse a ir al súper mercado. Al salir noté que se estaba mudando alguien lado de nuestra casa, estaban bajando cajas y muebles de un camión de mudanza pero simplemente no presté atención y me fui directo al mercado. Si me paso y trago muchas bolsas no sé como le voy a hacer para traerlas así que solo traeré lo necesario.

Estaba haciendo una lista de las cosas que hiba a comprar en mi cabeza hasta que escuché a un niño que estaba peleando con otro niño mayor que el así que me acerque y me escondí para ver que decían <<chismosa>>

— ¡Qué me devuelvas mi balón!, yo solo te lo presté no tienes que cobrarme para devolvermelo — le dijo un niño muy tierno a otro que se veía más grande que él

— ¡No te lo voy a dar!, si lo quieres me tienes que pagar — le dijo el otro niño haciéndose a un lado para que no le quitara el balón. Mi instinto me decía que debía intervenir así que lo hice 

— Devuelvele el balón al niño — le dije y salí de mi escondite, pero me hice ver como enojada, como molesta, el niño lo notó y puso su cara pálida

— S...si, ya se lo devuelvo — y le devolvió el balón al otro niño con cara apenada y después de eso se fue corriendo no sé para donde, el cuanto se fue me encurve hacía el niño flexionando un poco mis rodillas y le dije

—¿Estas bien? — le pregunté y le di una sonrisa 

— Si, muchísimas gracias señorita — me dijo el niño, pero lo que me pareció más lindo fue que el niño parecia seguro, me respondió con seguridad, me gusta que me respondan así 

— ¿Cómo te llamas pequeñín? —

— Alex... Alex García — García... Taylor García. Solo el recordar su nombre hizo que mi cara se pusiera pálida

— Lindo nombre — le dije y traté de sonreír 

— ¿Y usted como se llama señorita? — me pregunta amablemente 

— Mi nombre el Jeilana... Jeilana Ríos — trate de decirle con una sonrisa 

— ¿Puedo llamarte Jeilana? —

— ¡Por supuesto que sí! ¿Y yo puedo llamarte Alex? —

— Si Jeilana. Es muy bonito nombre "Jei-la-na", gracias por ayudarme hace rato—

—No te preocupes, fue un placer. ¿Por qué estás aquí solo? ¿Sabes el camino a casa? —

— Sí, yo entreno fútbol en un campo de por aquí cerca pero mi hermano no ha venido por mí y me da miedo irme a casa solo —

— Entieno... ¿Quiéres que te lleve a casa para que no vayas solo? No te preocupes, soy de fiar — en cuanto dije eso el niño brinco y sonrió enormemente y me dijo

— ¡Sí!, gracias gracias ¡Muchísimas gracias Jeilana! — y cuando lo hiba a tomar de la mano para llevarlo a casa una voz me hiso sobresaltar haciendo que me volteara para ver a la persona proveniente de esa voz, una voz que se me hacía conocida pero... ¿De dónde la conozco?

— Lo siento señorita pero eso me corresponde a mí —
 

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2020 ⏰

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