¡¿Quién Tocó Mi Cola?!

11.4 - Algunas bellezas no pueden olvidarse con una simple mirada

"¿El Príncipe Xian se volvió contra él?" El diputado general se sintió incrédulo al principio, luego se recuperó y ya no lo encontró extraño. Él asintió y dijo: "Es cierto. Él ha estado acostado por tantos años. La traición no es más que una idea. Pero realmente tiene algunos medios para lograr esto sin previo aviso ".

"Este es sólo el comienzo." Después de romper cosas y desahogar sus emociones, Ying Sheng se contuvo y habló con voz fría: "Una vez que se siente en el trono, nuestra gente ya no podrá pasar sus días en paz".

El diputado general frunció el ceño y dijo: "Está en la capital. Incluso si levanta tropas, ¿cuántos hombres reales puede reunir? Su Alteza Real no necesita preocuparse por esto. ¡Si Su Alteza Real realmente quiere esa posición, podemos enviar tropas para tomar el trono y apoyar su ascensión dentro de un año! "¡No era la primera vez que tenía esa idea, y no sentía que fuera un tema tabú! en absoluto. Su mirada de adoración hizo que pareciera que la persona frente a ellos no debería ser un simple Príncipe Zhennan que gobernó el sur, sino el Emperador que gobernó todo bajo los cielos.

Ying Sheng no tenía la intención de corregir sus comentarios. Podía estar seguro de que la causa de su irritación no era el ascenso del Príncipe Xian al trono. No le importaba quién estaba a cargo del mundo; después de todo, a sus ojos, no había nada en el mundo por lo que no pudiera luchar y obtener todo el tiempo que quisiera. Debió haber algo en las noticias que lo molestó, pero simplemente lo ignoró la primera vez porque era demasiado insignificante.

Ying Sheng atribuyó gran importancia a su intuición. Arrugó las cejas y leyó las noticias cuidadosamente dos veces antes de finalmente encontrar el punto que siempre había descuidado.

Se desconocía el paradero del emperador ...

El emperador...

... se desconocía su paradero?

Separó cuidadosamente las palabras contenidas en esta frase, las masticó lentamente y las leyó una y otra vez hasta que finalmente confirmó que habían estado afectando sus nervios y haciéndolo sentir ansioso. Después de todos estos años luchando en todo el Reino, esta fue la primera vez que Ying Sheng se había visto tan afectado por algo. Después de leer esta frase, parecía que sus pensamientos se volvieron bastante distraídos ...

Fue extraño Ni siquiera había visto a ese pequeño Emperador antes ...

Había hecho un viaje a la capital hace ocho años cuando le habían otorgado el título de Príncipe Zhennan, pero en ese momento la persona que ocupó el Trono del Dragón había sido el Emperador anterior en su mejor momento. 

Había sido cauteloso con él debido a su influencia, pero al mismo tiempo tuvo que otorgarle el título de Príncipe Zhennan para apaciguarlo. En aquel entonces, Ying Sheng había sido desdeñoso hacia todo lo relacionado con la Capital. Después de todo, era un lugar dedicado a los placeres sensuales, lejos de los desastres y las luchas. 

No podían ver las amenazas frente a ellos y se permitieron estilos de vida extravagantes. Tarde o temprano, se autodestruirían por esa misma razón. Esta también había sido la razón por la que no estaba interesado, y nunca había vuelto desde entonces.

Incluso cuando el Emperador se derrumbó repentinamente y el pequeño Emperador fue empujado al escenario, la Capital fue devastada por las turbulencias tanto ocultas como al aire libre; él simplemente miró con indiferencia y esperó a que se destruyeran desde adentro.

Según las noticias que enviaron sus espías, el pequeño emperador era débil, incompetente y no tenía opiniones propias. No podía, y no le interesaba, interferir en los asuntos políticos. Todo lo que quería era una vida estable. ¿Cómo podría este tipo de persona llamar su atención ...