Esto del aislamiento me afecta a la cabeza, estoy volviendo a pensar de más y lo odio, lo odio por la mera razón de que todo lo malo vuelve, lentamente, casi torturandome.Acabo de llorar al recordar sucesos asquerosos y que me causan disgusto, el darme cuenta que no tengo a nadie con quien hablar sin sentirme una enorme carga oprime algo dentro de mí, me aprieta el pecho y quita el aire, puede definirse como pánico?
La gente a mi alrededor ya tiene suficientes problemas y no puedo ser uno a la distancia.
Aunque no quiera preocupar a los demás con el tiempo todas las cosas que guardo empiezan a doler, como si quemarán, manifestándose de formas poco sanas y lamentablemente no dirigidas completamente a mi persona.
Entre marzo y abril del 2020