Crystal Cruises - Larry Stylinson (One Shot)

Parte única

Mis manos sostenían dos pesadas maletas, la de mi madre y la mía, caminábamos rápidamente para poder abordar al gran crucero al cual mi madre nos convenció de venir por "Una semana de relajo" la cual honestamente necesitábamos junto a mi hermana Gemma, sería una buena manera de quitar el estrés acumulado por la universidad.

Estábamos en una parte de Londres en la cual jamas había estado, el viento corría de manera suave pero bastante frío, lo suficiente para hacer que mis pálidas mejillas tomaran un color rojizo, podía sentirlo. Nos quedamos esperando las instrucciones de los trabajadores por lo cual dejé las maletas en el suelo para frotar mis manos por el frío. Sentí una de las manos de mi madre acomodar mi bufanda lo cual me hizo sonreír de manera suave, para ella siempre sería su bebé lo tenia claro.

El lugar comenzaba a llenarse de familias, claramente por ser donde debíamos embarcar al enorme crucero que teníamos frente a nosotros, se veía demasiado lujoso para mi gusto, pero era lo que mi madre quería luego de dos años sin salir de vacaciones, lo entendía.

Me quite mis audífonos guardándolos rápidamente en mi bolsillo trasero al notar como las personas comenzaban a acomodarse para subir, volví a tomar ambas maletas para comenzar a caminar con mi madre y Gemma, las cuales hablaban de cuan emocionadas estaban por esta gran experiencia, no era que no me interesara hablar del tema, sino que solía marearme en los barcos, necesitaba concentrarme y relajarme si es que no quería vomitar.

Luego de una hora ya estábamos acomodados en nuestra habitación, mas bien era como un pequeño departamento, agradable y hogareño.

"Hey, Harold ¿Te parece ir a recorrer este gran tanque?" Animó Gemma alzando de sus cejas.

Ella sabia que me mareaban los lugares de este estilo por lo cual, sí, necesitaba acostumbrarme.

"Claro, y de paso quiero algo de beber." Encogí de mis hombros acercándome a ella.

Antes de salir de la habitación le avisamos a nuestra madre y tome mi teléfono dejándolo en el bolsillo delantero de mis jeans.

Nos dedicamos a recorrer primero la locación de las habitaciones, luego las distintas salas que habían con entretenciones y talleres que se llevarían acabo en los siguientes días. Finalmente encontrando luego de veinte minutos el comedor el cual estaba vacío, por lo cual con mi hermana nos observamos intentando saber si se podía pasar o aun no abrían. Hasta que vimos un fino cuerpo asomarse por el mesón limpiando de este, por lo que Gemma abrió la puerta y entró a pasos rápidos dejándome levemente detrás de ella, con mis largas piernas logré alcanzarla para poder llegar al mesón juntos.

Unos ojos potentes e intimidantes de color azul estaban sobre mi, analizando detenidamente de mi lo cual provoco un suave rubor en mis mejillas. Aquel chico era bastante atractivo, tenia unos labios finos, una adorable nariz y una piel la cual lucia muy suave, pero fuera de eso su mirada era la más intensa que había sentido alguna vez, no sabía que era lo que sentía en estos momentos, pero no era incomodidad.

Sentí el codo de mi hermana golpear mi brazo derecho llamando mi atención, aclaré mi garganta asintiendo ya estando frente al chico.

"Hola, Me gustaría pedir un jugo de naranja y un muffin... ¿Tú, Gemma?" Volteo a verla, la cual esta con una sonrisa burlona por alguna razón.

"No, Gracias. Esto bien." Hizo un gesto con su cabeza.

Volteo a ver al chico el cual anotaba las cosas en la caja para luego volver su vista hasta la mía.

"¿De qué querrás tu muffin? Aquí se preparan los mejores muffins de arandanos." El ojiazul habló por primera vez mostrando una leve sonrisa.

La vibra que daba el contrario era fascinante, me provocaba confianza, quizás sentirme algo coqueto por si manera de hablar, se veía una persona con caracter y muy amigable.